El gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo tuvo altas y bajas; desde la Iglesia siempre se insistió en cambiar la estrategia de seguridad para garantizar la paz de los morelenses, reconoció el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera.

En un encuentro que sostuvo este viernes con medios de comunicación en la Catedral de Cuernavaca, Toral Nájera reconoció que la gente admira al exfutbolista; sin embargo, es necesario reconocer que su gobierno también tuvo algunas fallas.

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“Desde la Iglesia recuerden que estuvimos haciendo siempre el llamado a lo principal, que fue la seguridad, que fue contrarrestar la violencia en todos los sentidos, especialmente la violencia en las calles, en los pueblos, en la ciudad”.

Recordó que durante la actual administración hubo un reiterado llamado a cambiar la estrategia de seguridad para tener un estado en paz; asimismo, dijo que si bien la gobernadora electa, Margarita González Saravia, no podrá poner fin a la inseguridad, seguro podrá contar con una mejor estrategia en la materia.

Cuestionó que el pasado 29 de agosto se le tomara protesta a Cuauhtémoc Blanco Bravo como diputado federal cuando aún está en funciones de gobernador.

Me parece inconsistente que haya tomas de protesta, cuando aún no se ha dejado un lugar importante.

Fue el pasado 29 de agosto cuando Cuauhtémoc Blanco Bravo envió al presidente del Congreso local, Erik Francisco Sánchez Zavala, un documento en el que informa que dejará el cargo como gobernador a partir del primer minuto del 1 de septiembre para cumplir con sus funciones como diputado federal. En su lugar, será el secretario de Gobierno, Samuel Sotelo Salgado, quien quede al frente del Ejecutivo estatal.