El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, y el fiscal de justicia, Uriel Carmona Gándara, se reencontraron después de varios meses en un evento público, luego de que este último saliera de prisión tras obtener su cuarto y último amparo por los procesos penales que enfrenta.

El escenario del encuentro fue el Tercer Regimiento Blindado de Infantería, ubicado en la avenida Emiliano Zapata, a la altura de la colonia Buena Vista, en Cuernavaca, donde el General de Brigada Diplomado de Estado, Julio César Moreno Mijangos, tomó protesta como nuevo titular de la 24ava. Zona Militar.

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Al arribar al lugar, Blanco Bravo y Carmona Gándara estrecharon la mano para saludarse a cuatro meses del arresto del fiscal a manos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX).

Durante la ceremonia cada uno estuvo por su lado, pero en cuanto concluyó el acto, los saludos entre los presentes comenzaron, y, sin duda, el que más llamó la atención fue el de estos dos personajes y rivales de la política en la entidad, acaparando la atención de la prensa.

Se saludaron, algo se dijeron, y nuevamente se dieron la mano para despedirse.

Sobre el reencuentro, el gobernador del estado se limitó a decir: "No platicamos nada, nada, sólo saludé al fiscal y hasta ahí".

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Ahondó un poco sobre la importancia de la presencia de Carmona Gándara en las Mesas Estatales para la Construcción de la Paz, a las que no ha asistido desde que recuperó la libertad, el 22 de septiembre pasado.

Carmona Gándara no habló más del tema pues su entrevista fue para conocer la situación de otros de sus servidores públicos, Alejandro “N”, ahora acusado de delitos como operación de recursos de procedencia ilícita, pero esa ya es otra historia.

Encuentros y desencuentros

En los últimos años parece ser que fueron más los desencuentros que los momentos agradables entre ambos, como si Carmona Gándara fuera el peor rival al que enfrentó Blanco Bravo, más aún que incluso el Club Deportivo Guadalajara en las mejores épocas como futbolistas del exídolo americanista.

Blanco Bravo ve a Carmona Gándara como gente del exgobernador Graco Ramírez, pues fue propuesta de este ante el Congreso para ocupar la titularidad de la Fiscalía General del Estado (FGE) misma que a la postre le otorgaron las y los legisladores locales.

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Para conocer más de este "clásico" de la política morelense tenemos que irnos a enero de 2022, cuando El Sol de México reveló la fotografía de Cuauhtémoc Bravo junto a tres líderes del crimen organizado en la entidad.

Luego de esta publicación, durante una conferencia de prensa Carmona Gándara contestó que se abriría una carpeta de investigación de oficio en contra del mandatario estatal por estos hechos.

La situación se agravó cuando, días después, el titular del Ejecutivo morelense aseguró que Carmona Gándara formaba parte de los artífices de una "guerra sucia" en contra de su gobierno, junto con el fiscal anticorrupción Juan Salazar Núñez, así como el exgobernador y el excomisionado de seguridad pública Alberto Capella.

La tensión fue evidente entre ambos, toda vez que el 22 de enero de ese mismo año los dos coincidieron en la inauguración de la Fiscalía de Investigación de Delitos de Alto Impacto (FIDAI) en donde la tensión era evidente.

Carmona Gándara respondió con señalamientos en los cuales asegura que es el único morelense que participa en las Mesas Estatales de Seguridad para la Construcción de la Paz, además de hacer mención que existen marcadas problemáticas en materia de prevención de los delitos, así como detenciones en flagrancia, que le toca al gobierno del estado a través de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES).

Una de las últimas diferencias que han acontecido entre ambos fue el amparo que promovió Carmona Gándara para "silenciar" al gobernador pues el recurso jurídico le impide hablar de los procesos penales del fiscal porque en algunas de sus declaraciones habría vulnerado el principio de presunción de inocencia.