El doctor Ramón González García Conde, especialista en virología del Centro de Investigación en Dinámica Celular de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) insistió en el uso del cubrebocas para disminuir la probabilidad de contagio de Covid-19.
Sin embargo, enfatizó que debe ser bien utilizado, “porque si se usa mal, no responde”.
El especialista estuvo como invitado a la sesión del Comité Municipal de Contingencia COVID-19 (CMCC-19). Ahí coincidió en que el uso de cubrebocas es la mejor herramienta para detener la diseminación de personas a persona y comunitariamente, junto con el lavado frecuente de manos y el gel antibacterial.
Se avanza en el desarrollo de la vacuna, pero aún falta
Señaló que es legítimo que la gente tenga esperanza en el descubrimiento y aplicación de la vacuna del Covid-19, sin embargo aún falta avanzar en ello.
El también presidente de la Sociedad Mexicana de Virología, calificó de una “auténtica proeza de la comunidad científica mundial que en 7 meses de pandemia se haya avanzado en el desarrollo de la vacuna, de manera que en marzo o abril de 2021 se podría contar ya con la sustancia inmunológica.”
Explicó que las pruebas de la vacuna se realizarán en Estados Unidos, Canadá y países europeos en noviembre y, una vez aceptada la respuesta inmune en humanos, se necesitarán 6 mil millones de dosis de manera que en los primeros meses se proteja inmunológicamente al 60 por ciento de la población mundial para que el COVID-19 ya no sea pandemia.
Sectores vulnerables, los primeros en recibir vacuna, prevé
González García Conde dijo que la vacuna no se producirá en México, por lo que el gobierno deberá adquirir 80 millones de dosis y el sector salud determinará a cuál sector de la población se vacunará primero.
En el caso de nuestro país, debería ser a las personas que viven con hipertensión, diabetes y obesidad, y enseguida, a los de la tercera edad y niños de entre 5 y 8 años, por ser esa la escala de población susceptible de contagio
Agregó que de lograrse en 18 meses la obtención de la vacuna contra el SARS-Cov-2 que produce el Covid-19, se concretaría un importante logro científico “a la velocidad de la luz” puesto que el último desarrollo de una vacuna se hizo durante 15 años y otros ha demorado 25 y hasta 50 años, logro sorprendente, al considerar la característica multisistémica del coronavirus actual.
El profesor investigador del Laboratorio de Virología Molecular del mencionado centro, resaltó la importancia de que el Ayuntamiento de Cuernavaca, a iniciativa de su alcalde Antonio Villalobos, estableciera una cercana relación de trabajo con la comunidad científica para enfrentar la pandemia en el municipio.
En este sentido, la doctora Ana Burguete resaltó la importancia del diálogo entre los científicos con quienes toman las decisiones, en este caso, dentro del gobierno de Cuernavaca, para que dichas resoluciones sean en beneficio de la población, específicamente, para insistir en las medidas preventivas y evitar el regreso al cierre de actividades y al confinamiento, como ya ocurrió en otras entidades del país.
Con información del Ayuntamiento de Cuernavaca
Suscríbete gratis al Newsletter aquí