En su artículo Los otros efectos del COVID-19: Un panorama ambiental, la ingeniera química Dulce Kristal Becerra-Paniagua, toma como punto crucial que los desechos sólidos que está generando el ser humano van a producir un efecto nocivo para el de por sí dañado ecosistema, uno de ellos son los cubrebocas desechables que tardan en degradarse al menos unos 400 años.
En el apartado Cubrebocas, un nuevo enemigo para el ambiente, la investigadora señala que si bien este artículo ha sido declarado como parte del equipo esencial de protección para evitar la propagación del Covid-19, “en promedio, cada uno tiene un peso aproximado de 30 a 150 gramos, dependiendo del modelo y las capas que incluya; suponiendo que cada mexicano labora en promedio 5 días por semana y usa un cubrebocas por día, estaría desechando en promedio medio kilo de cubrebocas cada semana”.
El estimado es que son 8 kilogramos que produce cada persona de manera semanal, considerando que en el país se genera diariamente 1.2 kilogramos por día por persona; explicó que la gran demanda que este insumo ha ocasionado a nivel mundial ocasionó que un país como China ha producido en un solo mes para su exportación arriba de 4 millones de éstos
“Actualmente en América Latina y el Caribe se producen 541 mil toneladas de basura, de las cuales el 90% no se recicla. De acuerdo con la Perspectiva de la Gestión de Residuos en América Latina y el Caribe, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se espera que para el 2050 este problema aumente 25 por ciento. Suficiente es que una tercera parte de los desechos (145 mil toneladas al día) acaban en rellenos sanitarios, representando problemas de salud para los trabajadores o personas viviendo cerca. También provocan la contaminación del agua, la emisión de gases tóxicos y gases de efecto invernadero, así como la contaminación de los suelos, que afectan a su vez al sector alimentario y turístico”.
Los cubrebocas no deben ser arrojados a la vía pública, sino en centros de reciclaje, con los que Morelos no cuenta; “de lo contrario 10 millones de mascarillas estarán en el medio ambiente cada mes. Para hacer conciencia en nuestros lectores, un sólo cubrebocas tarda más de 400 años en desintegrarse”.
En cuanto al incremento en la generación de residuos en hospitales “se calcula que cada enfermo de Covid-19 produce al día un promedio de 2 a 2.2 kilos de residuos considerados como peligrosos”.
Si estos no son desechados correctamente, explicó, serán presa fácil de roedores, insectos y aves que después podrían tener contacto con el ser humano; puesto que antes de la disposición final deben ser sometidos a una desinfección en la que se eliminen los microorganismos.
DESÉCHALOS CORRECTAMENTE
Para deshacerte de los cubrebocas o cualquier material sanitario toma en cuenta lo siguiente:
*Usa bolsas que tengas en casa o, de ser posible, compra las que sean amigables con el ambiente.
*Coloca en una sola bolsa los desechos sanitarios como cubrebocas, pañuelos desechables, colillas de cigarros, cepillos de dientes, guantes de látex y/o plástico, envases de medicamentos, jeringas, banda adhesiva y gasas.
*Las bolsas que contengan estos residuos deben rociarse por dentro y por fuera con una solución de agua clorada (se recomienda 10 ml de cloro comercial en un litro de agua).
Te recomendamos el podcast ⬇️