El Ayuntamiento de Cuernavaca y la delegación Morelos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inauguraron el arco que forma parte del acueducto en el barrio de Gualupita. El inmueble, construido en el siglo XVIII con cal y arena, estuvo a punto de colapsar debido a la falta de mantenimiento y los recientes golpes recibidos de vehículos de carga.
A partir de esta fecha, la vialidad de la calle Carlos Cuaglia está nuevamente abierta para automovilistas y conductores del transporte público, luego de permanecer cerrada por más de un mes. Sin embargo, ahora hay dos arcos de metal al inicio de las calles Carlos Cuaglia y De los Arcos que marcan la altura máxima permitida para los vehículos. Estos cumplen con el objetivo de prevenir nuevas afectaciones, ya que funcionan como un filtro.
“Quien no pasa el arco de metal, tampoco el acueducto”, dijo el arquitecto y titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras de la ciudad, Demetrio Chavira a la Torre.
La altura máxima en el arco de Carlos Cuaglia será de 3.50 metros, mientras que en la calle De los Arcos, proveniente del circuito Adolfo López Mateos, la altura máxima es de 3 metros.
Chavira a la Torre explicó los pormenores técnicos e informó que la reparación costó 667 mil 382 pesos con 60 centavos en total. Aunque el recurso proviene del municipio, el INAH supervisó la obra, dado que se trata de un inmueble histórico que debía conservar su estado lo más parecido al original.
Queda pendiente para el próximo año la rehabilitación de otro arco. Aunque no es urgente, es necesaria para que el acueducto se mantenga en pie por más tiempo. Se estima que la rehabilitación total costaría casi 9 millones de pesos.
Acueductos en Morelos: Historia y conservación
Víctor Hugo Valencia Valera, delegado del INAH en Morelos, explicó que un acueducto es una estructura diseñada hace muchos siglos para transportar agua desde una fuente, como un río, lago o manantial, hasta comunidades o campos. El acueducto del barrio de Gualupita es muy importante porque, junto con algunas casas de la zona, es lo único que queda de los primeros asentamientos de hace 200 años.
En Morelos, hay aproximadamente 140 haciendas, la mayoría de las cuales tienen acueductos. Ejemplos de estos son el de la ex Hacienda de San Carlos Borromeo, ubicada en el poblado de San Carlos en el municipio de Yautepec, y el de Cocoyoc, también en Yautepec. En este municipio, los acueductos eran necesarios para las hectáreas de caña.
"Todos los acueductos quedaron encerrados en medio de las ciudades; ahora son pasos viales y ya no transportan agua", comentó Valencia Valera.
Valencia Valera pidió a los alcaldes y a la población en general que mejoren la educación vial para evitar que estos inmuebles se pierdan por imprudencias.
Así como el arco de Gualupita, en Yautepec, los camiones de carga, sobre todo cañeros, han golpeado en múltiples ocasiones las estructuras
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