El secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Cuernavaca, Demetrio Chavira, informó que ya iniciaron los trabajos de demolición en diversas áreas del ayuntamiento ubicado en Papagayo, debido al riesgo que representaban para la ciudadanía.
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Entre los espacios intervenidos se encuentra el tanque elevado, el cual ya fue completamente demolido por su falta de uso desde hace décadas.
“Ya se terminó con la demolición del tanque elevado y de los vestidores, porque representaban un peligro para la ciudadanía debido al deterioro acumulado por falta de mantenimiento durante años”, explicó el funcionario.
Además, se aprovechó una zona que en su momento fue utilizada como alberca, cuando el inmueble funcionaba como hotel, para adaptarla como cisterna de agua. Según Chavira, estas modificaciones eran urgentes para evitar accidentes en un espacio público frecuentado por la población.
El Hotel Papagayo era un lugar emblemático de Cuernavaca. Fue inaugurado por Juan Isidro Andreu en 1946 y contaba con casi 100 habitaciones que, con el paso del tiempo, se convirtieron en oficinas. Aún conserva gran parte de su arquitectura original, además de las áreas verdes que siempre lo caracterizaron.
Demolición en el DIF municipal
Por otro lado, el secretario señaló que la demolición del edificio ubicado en las instalaciones del DIF municipal tiene un avance del 60% y se espera concluir en las próximas dos semanas. Según dictámenes técnicos del Colegio de Ingenieros del Estado de Morelos, aprobados por la Junta Directiva del organismo, la estructura, con más de 60 años de antigüedad, presentaba fisuras y problemas de humedad que incrementaban el riesgo de colapso.
Inicialmente, se asignaron 1.5 millones de pesos para reparaciones, pero al iniciar los trabajos se detectó la falta de cimentación de zapatas y daños estructurales severos, lo que llevó a la decisión de demoler por completo el edificio.
Servicios como Ginecología, Odontología, Psicología y la Procuraduría del Infante y Adolescentes, que operaban en ese edificio, fueron trasladados a otras áreas para garantizar la seguridad de usuarios y trabajadores. “Ha sido complicado llevar a cabo los trabajos, especialmente el acarreo de materiales, pero esperamos terminar en dos semanas. Las fracturas estaban expuestas y no había nada más que hacer”, comentó Chavira.
Hasta el momento, no hay un proyecto definido para la construcción de un nuevo edificio que sustituya al demolido. La decisión recaerá en el DIF municipal.
Presupuesto destinado
Las obras de remodelación y demolición, junto con otras 14 acciones, se realizaron gracias a una ampliación presupuestal de 49 millones 765 mil 120.41 pesos, de acuerdo con el reporte oficial.