La tradicional feria de Tlaltenango, celebración eucarística de la Virgen de la Natividad o la Virgen de los milagros, se celebrará como cada año, desde el 30 de agosto hasta el día 8 de septiembre. Los festejos inician en dos semanas, en el marco de la celebración de sus 299 años.

En esta ocasión, la festividad culminará el 11 de septiembre y se espera la visita de cientos de peregrinos de distintas partes de la república y del estado de Morelos. Dicho festejo favorece a los comerciantes ambulantes de la zona debido al incremento de las ventas por la alta cantidad de visitantes que asisten a la feria y a las distintas celebraciones eucarísticas y actividades culturales que se realizan año con año bajo el soporte de la Ayudantía Municipal en coordinación con la iglesia. Puestos comerciales que se colocan a lo largo de la avenida , juegos mecánicos y fuegos pirotécnicos son algunos de los atractivos que atraen año con año a una de las ferias más importantes de Cuernavaca.

El comerciante Jorge Gómez cuenta la historia que está detrás de la festividad:

Unos caminantes llegaron el 29 de agosto y dejaron una caja encargada con el sacerdote de la región y él comentaba que cada noche se escuchaba una hermosa música que salía del arcón, después de eso, el día 8 de septiembre se dio la aparición de la virgen de los milagros.

Incluso, en tiempos de la revolución, el general Emiliano Zapata llegó a visitar el templo y se dice que fue el quién le obsequió a la virgen una corona de plata que tiempo después fue robada del santuario.

Pobladores de la ciudad se han quejado en años anteriores de la problemática que ocasiona el tráfico durante los 10 días que dura la celebración, a esto responden comerciantes de la zona que todos los años se trata de hacer una buena coordinación y llegar a un acuerdo entre la Ayudantía Municipal con Tránsito de Cuernavaca para agilizar las vías alternas y que disminuya la problemática del tráfico.

Alejandro Rodríguez, comerciante de Tlaltenango, hace un llamado a la ciudanía para que se respeten las tradiciones durante los días que dura la celebración.

Levantarnos un poco antes para no llegar tarde a las actividades o a los trabajos, solamente son diez días durante todo el año y son 300 años los que se están celebrando, creemos que vale la pena, comenta.