Dan 20 años de veda a terrenos forestales incendiados

La panista Dalila Morales Sandoval, diputada en la LIV Legislatura, fue la autora de la iniciativa de reforma

Minerva Delgado | El Sol de Cuernavaca

  · miércoles 13 de octubre de 2021

Archivo | El Sol de Cuernavaca

Entró en vigor la reforma que prohíbe el cambio de uso de suelo en terrenos forestales que han sido incendiados y no regenerados.

Se trata de la adición de un segundo párrafo al artículo 48 de la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable del Estado de Morelos, que adquirió vigencia a partir del 7 de octubre pasado.

De manera textual, a partir de ahora se establece: “así como tampoco, será procedente otorgar autorización de cambio de uso del suelo en terreno incendiado sin que hayan pasado 20 años y que se acredite a la Secretaria de Desarrollo Sustentable de Morelos (SDS), que la vegetación forestal afectada se ha regenerado, mediante los mecanismos que para tal efecto se establezcan en el Reglamento de la Ley General de Desarrollo Sustentable”.

En Morelos, al pasado abril del 2021, la SDS reportó 10 incendios forestales en distintos municipios, pero uno de ellos llamó la atención porque sus llamas alcanzaron las laderas de la carretera federal que conecta a Morelos con Ocuilan, Estado de México.

El último reporte del Mando Unificado de Incendios Forestales en Morelos precisó que los incendios se registran en Huitzilac, Tepoztlán, Yecapixtla, Temixco, Yautepec, Miacatlán, Cuernavaca, Tlalnepantla, Coatlán del Río y Xochitepec.

En Morelos el 57.6 por ciento de la superficie pertenece a áreas no forestales. La superficie forestal se distribuye en 33 municipios de la entidad donde se encuentran ocho formaciones forestales y 14 tipos de vegetación.

En cuanto a las causas por incendios forestales, siguen destacando las actividades agropecuarias, registrando 99 eventos, lo que representa un 55.6 por ciento, seguido de las intencionales con 41 eventos, representando un 23.0 por ciento.

Al analizar el periodo 2010-2019, las tres primeras causas son actividades agropecuarias, el cual representa el 55.6 por ciento, intencional aportando el 23.0 por ciento y fumadores con el 3.4 por ciento, las causas naturales representan el 0.0 por ciento.

El incendio forestal o conflagración se produce cuando el fuego (calor) afecta los combustibles vegetales naturales situados en el monte, cuya quema no estaba prevista, lo que obliga a intentar su extinción. Por lo tanto, para que se genere un incendio se necesitan tres elementos: calor, oxígeno y combustibles, que constituyen el llamado triángulo del fuego.

El sustento de la reforma pondera la importancia de las zonas forestales debido a que son imprescindibles para la vida en el planeta. Además de ser parte fundamental en los ciclos de producción y distribución del agua, purifican el aire que respiramos al capturar bióxido de carbono y liberar oxígeno. También regulan la temperatura y la humedad, con lo que se equilibra el clima; proporcionan alimento, medicina y refugio a los seres vivos y son fuente de materia prima en muchas actividades humanas.

Sin embargo, estos procesos vitales se ven amenazados por diversos factores ajenos a las actividades forestales, como la degradación de suelos, la deforestación, la tala inmoderada, los fuegos no controlados que están relacionados con otras actividades como la agricultura, la ganadería y el desarrollo urbano.