En el marco del encuentro "Sismo 2017, enseñanzas, logros y perspectivas" se informó que 229 monumentos históricos de carácter religioso resultaron dañados en Morelos, de los cuales sólo se entregaron 68, que tuvieron afectaciones menores.
El encargado de Bienes Culturales y Arte Sacro de la Diócesis de Cuernavaca, Eduardo Traeger, informó que dentro del catálogo de monumentos históricos contemplan más de 480 inmuebles, entre parroquias, conventos, haciendas, casos de haciendas y casonas afectados por el sismo, 360 de carácter religioso y 229 monumentos, que se encuentran en tres niveles de afectación: leve, moderado y grave.
A un año del sismo, concluyeron los trabajos de reconstrucción en 68 inmuebles, entre capillas y espacios que no sufrieron afectaciones graves; algunos incluso ya fueron entregados, pero en otros el proceso se extendió. Por ahora se contempla que el próximo año se entreguen aquellos que resultaron con afectaciones moderadas o que presentaron colapso de cúpulas, campanarios y daños en paredes y bóvedas.
Eduardo Traeger indicó que el proceso de reconstrucción de los conventos del Siglo XVI que resultaron con daños graves y que pertenecen a la Ruta del Volcán llevarán más tiempo, no hay una fecha, e incluso se habla que podrían ser entregados hasta 2020. También expuso que se conformó un consejo con especialistas y el INAH Morelos para hacer un dictamen de cada inmueble, a fin de establecer que materiales se ocuparán. "Es importante precisar que no se pueden mezclar o meter materiales modernos con los materiales de construcción original, que son piedras, cal, arena, madera y no se puede meter cemento o varilla, sería una afectación aún más grave a los inmuebles", explicó.
En el caso de la Catedral de Cuernavaca, informó que la empresa que interviene trabaja en el reto más grande, que es la torre del campanario, "el tercer y último cuerpo ha sido desmontado por el daño que tuvo y lo riesgoso que es para la población y el propio inmueble". En tanto, destacó que la lluvia y los fuertes vientos han hecho que se agranden las grietas y la torre se partió en cuatro, por lo que han colocado unos cinchos de acero para evitar un colapso.
Por ello, aseveró que será un proceso lento, pero ya se cocieron las grietas, se quitó la humedad para proteger la pintura mural al interior de catedral, y el siguiente paso atender es la bóveda de cañón porque hay un fisura que parte a la catedral en dos. Esta fisura abarca desde la entrada principal hasta la cúpula principal de la torre, por lo que el reto será que acción a realizar para sostener y proteger la estructura.
Finalmente, aseguró que les han asegurado que todos los inmuebles afectados son rescatables, pero llevan un proceso de reconstrucción.
