El Ayuntamiento de Tlaquiltenango, se encuentra cerrado y acordonado el por los daños generados por el sismo del pasado 23 de junio, el muro de piedra de la fachada se sigue desplazando, daños que se suman a los registrados en el sismo del 19S del 2017 en la zona que fue reconstruida del casco de la Hacienda de San Juan y que siguen sin ser intervenida.
El viejo casco de la hacienda San Juan que estaba en manos privadas y se adquirió precisamente para la construcción de la actual presidencia municipal en el periodo que presidio José Antonio Brito García 2006-2009, quien con la aprobación unánime del cabildo solicitó un crédito de 20 millones de pesos para la compra del terreno y la construcción del Ayuntamiento.
Incluso la troje donde estaba la oficina sindical, el exalcalde Enrique Alonso Plascencia, lejos de reconstruirla, la terminó por demoler, la destruyó y no hizo nada por rescatar los edificios afectados, ni la actual administración municipal ha hecho nada, siguen esperando la intervención del INAH, que como se sabe no tiene recursos y no hay iniciativas de gestión como en otros municipios.
Y los daños se agudizaron con el sismo de la semana pasada 23 de junio, volvió a afectar el muro de la fachada, ya desplazado en el sismo del 2017 y que tampoco fue intervenido, pese a ser un inmueble relativamente nuevo y que no es competencia del INHA, tampoco buscaron rescatarlo o rehabilitarlo hasta ahora que nuevamente se puso en riesgo a personal y ciudadanos.
Entrevistado al respecto el presidente municipal Jorge Maldonado Ortíz, confirmó; “el sismo del 19 de Septiembre al 2017 afecto las instalaciones de la presidencia municipal, como a muchas otras, sufrieron algunas averías la fachada de la presidencia municipal, que es un edificio nuevo, quedó desnivelada y ahora con el sismo de este martes se desbalanceo todavía un poco más hay una diferencia de 7 cm”
Ante esta situación se contrató a un perito, para que ellos hagan un dictamen con toda la autoridad que tienen para eso y poder tomar las medidas necesarias: “la primera recomendación que dio este perito fue que no se arriesgara ni a los trabajadores, ni a la población, por lo tanto se tuvo que acordonar y por eso se está atendiendo en mesas de trabajo lo que es el estacionamiento.
Por la seguridad de todos no podemos utilizar aún las instalaciones de la presidencia, por el riesgo que corre tanto la población como los trabajadores, dijo al reconocer que esta semana (mañana o pasado) les entreguen el dictamen por escrito y las recomendaciones que se tienen que hacer, y dependiendo de las recomendaciones que les den se tomaran cartas en el asunto, pensando en la seguridad de la población y si es necesario se tendrá que remodelar.
Por lo pronto pidió la comprensión de la población ya que se estará trabajando en el estacionamiento del Ayuntamiento, con mesas de trabajo, para no poner en riesgo a la población. Sin embargo las oficinas de Obras Publicas y Registro Civil que dijeron sacarían, siguen trabajando en el interior. El resto por la pandemia están cerradas.
El terreno de 4 mil 912 metros cuadrados en el centro de esta cabecera municipal, tuvo un costo de 2.5 millones de pesos, y con el resto del crédito no solo se rescataron los vestigios de la vieja Hacienda de San Juan, se construyó la actual presidencia municipal, que en el sismo del 2017 como la mayoría de inmuebles antiguos se vio afectado