Danzan las negras en Atlatlahucan

Los habitantes agradecen por un año más de cosechas y piden favores

Maritza Cuevas

  · domingo 17 de marzo de 2019

Atlatlahucan se ha identificado por ser un pueblo campesino con gran arraigo religioso / Fotos: Maritza Cuevas

La celebración del Carnaval en Atlatlahucan es muy peculiar y distinta a los festejos en otros municipios del estado, pues se realiza únicamente en un día, el martes siguiente al miércoles de ceniza y tiene como símbolos de identidad la Danza de las Negras y la Danza de los Tatais.

Para cada danza, hay dos cuadrillas, la comparsa de "Pa' bajo" y la de “Pa’rriba”, que se conforma de acuerdo a su ubicación geográfica en el poblado, y están integradas por hombres de todas las edades.

La danza de los Tatais está integrada por hombres de diversas edades que visten con ropa vieja y sucia, y hacen ruido con diversos instrumentos como trastes y herramientas de trabajo. Y están representados por dos personajes principales, El Chepe y Xóchitl, muñecos con más de 150 años de antigüedad que son realizados a base de madera de colorín, y según la fe de las personas realizan varios favores y milagros.

Durante un año, el mayordomo se encarda de custodiar a los muñecos y vestirlos para el carnaval. La fe de la gente es muy grande y aunque Chepe y Xóchitl no son santos, conceden favores especiales a la gente. Cada año recibimos a bastantes personas que vienen a pedirles algo o a darles gracias por lo que les concedió, expresó Luis Alberto Gordillo Sandoval, Cronista Municipal de Atlatlahucan.

Asimismo, la danza de las negras baila por las cosechas y el buen temporal de lluvias, pues Atlatlahucan es un pueblo campesino.

Las negras son los hombres vestidos de mujer con su chinquete, el cual cosiste en una falda negra, blusa blanca floreada, un velo negro y un sombrero cubierto de flores de bugambilia. Es una danza que baila unas muñequitas negras por la fertilidad, un buen temporal y las cosechas, detalló.

Los niños participan con gran alegría en esta tradición.

Durante la ronda de baile, las negras son lideradas por el capitán, un hombre vestido de charro. Y llevan una muñeca conocida como “La Patrona”, mientras canta versos alusivos al señor de Chalma para pedir que la próxima temporada de lluvias les vaya muy bien en sus cosechas.

Llevo alrededor de 40 años siendo parte de la Comparsa ‘Pa'rriba', y desde que ingresé a la cuadrilla fue más fe que tradición. La muñequita que llamamos La Patrona es muy representativa, porque significa que traemos al Niño Dios que hace referencia a cuando el rey Herodes mandó a matar a todos los niños pequeño, por eso nosotros lo disfrazamos y cubrimos para evitar que lo maten, comentó Pánfilo Amaro, danzante de Las negras.

Atlatlahucan se ha identificado por ser un pueblo campesino con gran arraigo religioso, es por eso que previo al carnaval, desde muy temprano las cuadrillas de la danza de las negras acuden al Ex Convento de San Mateo a Cantar las Alabanzas al Santo Señor de Chalma para encomendar el carnaval y que todo salga con bien. Ahora que el ex convento está en restauración por los daños que sufrió durante el sismo, todo lo hacen desde afuera pero siempre con la misma fe.

Más tarde, cada cuadrilla representada por una mayordomía organiza una gran fiesta para recibir a los invitados especiales con comida, música y pirotecnia. Además de comenzar a prepararse para arrancar el carnaval en el zócalo. Ahí mismo, se puede ver un altar dedicado a Xóchitl, Chepe o La Patrona, donde la gente les deja dulces o juguetes.

El carnaval se ha convertido en una gran tradición, que los habitantes del pueblo han luchado por preservar y difundir.

Alrededor de las 17:00 horas, la gente y los visitantes se concentran en el zócalo a las afueras del ex convento para esperar a las cuadrilla, bailar junto a ellas e iniciar la tradicional celebración.

Cabe destacar que la tradición se ha conservado por más de cien años, pues Atlatlahucan es un pueblo con mucho arraigo a sus costumbres, pues en el carnaval se pueden ver a niños, jóvenes y adultos participando con gran entusiasmo y alegría.

La danza para mí ha representado mucho, porque es algo que viene de familia, es una prosperidad muy bonita que te puede dar alegría o lo que le pidas, dependiendo la fe que tú tengas. Invito a las familias a que inculquen a sus hijos estas tradiciones para que prevalezcan y sigamos sobresaliendo como pueblo de Atlatlahucan, mencionó David González, danzante de Las negras.

Las cuadrillas continúan danzando durante toda la tarde y noche. Especialmente Los Tatais se acercan a las personas que les piden que les bailen a Xóchitl y a Chepe. Los líderes de la comparsa, limpian el espacio con una escoba, después con hierbas y copal hacen una limpia a la persona y al ritmo de los instrumentos de los Tatais, bailan a las figuras con la persona, quien además tiene que cargarlos y darles un beso en agradecimiento por el favor que le piden.

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