La primavera inició con un ritual para dar gracias a la madre tierra en el Centro Cultural Teopanzolco, con un grupo de danzantes para ofrendar a los antepasados y reconocerlos como herederos.
Bernarda Guadalupe Castellano Avilés, del grupo Malinalli, refirió que la palabra equinoccio para los toltecas significa buscar el equilibrio, por eso al danzar buscan el equilibrio entre los pies y su espíritu, ya que es lo que hace al hombre merecedor del trabajo. Durante el ritual se realiza un oración en movimiento hacia los cuatro puntos cardinales y esa energía se visualiza y manda a la gente que padece de alguna enfermedad y requiere pronta recuperación, con la ayuda del sahumerio, cuya preparación es de resinas aromáticas como el copal conecta al cosmos. Lo que se hace es ofrendar a nuestros antepasados, reconocerlos como herederos de nuestros ancestros cuando junto con los toltecas buscaban el equilibrio.
A la ceremonia asistieron alrededor de 300 personas con vestimenta blanca y participaron en la danza tradicional prehispánica, que estuvo acompañada de copal, caracoladas y cascabeles.
De acuerdo con el calendario de culturas prehispánicas de Mesoamérica, la fecha está relacionada con un renacimiento al ver reverdecer la naturaleza con el cambio de estación, por lo que al aprovechar la cercanía con la pirámide de Teopanzolco.
Los danzantes ofrendaron a los ancestros frutas, semillas y flores, y elevaron oraciones mientras sonaba el teponaztle y el huehuetl.