María de los Ángeles García Alcopar es una mujer de las más de tres mil familias damnificadas sólo en el municipio de Jojutla, además de colapsar la casa donde vivió por décadas en el predio de la iglesia de Teocalcingo, fueron desalojados por el párroco y ahora las lluvias terminaron por destruir el techo de la casita provisional de la fundación Cadena.

Relató que durante varias décadas su familia estuvo a cargo por generaciones de la limpieza de la iglesia y el predio de Teocalcingo, sin que les pagaran sueldo, pues sólo pedían a cambio que les permitieran vivir en la casita del templo que colapsó el 19S; aunque, fue una de las beneficiadas de la fundación Cadena.

No obstante, con el cambio de párroco, el padre Germán “N” les ordenó que desalojaran; “no nos dieron tiempo de nada”, dijo; pues, refirió que la maquinaria entró a demoler lo que quedaba de la vivienda, aunque el párroco Miguel Ángel les dijo hace muchos años que a ellos nadie los sacaría de ahí, porque estaban a cargo de la limpieza, no fue así.

Expuso que con dolor y tristeza se vio precisada a dejar el lugar que la vio nacer hace 59 años, pues fueron desalojados, sin ninguna consideración, por lo que cómo pudo, se endeudó y adquirió un predio en pagos frente a la telesecundaria de la colonia “Nicolás Bravo” de Jojutla, hasta donde llevó la casita provisional de campaña que le donó la fundación Cadena.

Además con el apoyo de una Iglesia empezó a construir, pero aún requiere de seis mil pesos para terminar de pegar block y techar con láminas, sin embargo, lo que más necesita es una lona para poner sobre la desgastada carpa que ya no aguanta más remiendos.

Pues señaló que las lluvias y vientos del pasado 22 de marzo volaron la lona que aunque reparó, los temporales del inicio de esta semana la rompieron de nuevo, ya que está muy frágil y no se puede reparar nuevamente, por lo que se enfrenta a las inclemencias del tiempo

Explicó que estaba construyendo un cuarto, pero aún le falta el “enrace” para techarlo aunque sea con láminas de cartón, pues con lo que gana ella y su hija apenas les alcanza para cubrir los medicamentos especializados que requiere su hija que sufre de ataques epilépticos.

Como María de los Ángeles hay otras familias damnificadas que requieren lonas para poner sobre sus casas de campaña en la colonia Zapata y Juárez del municipio de Jojutla.