Debemos evitar la depresión navideña

Para muchos, diciembre significa fiesta, amor, paz, es una época para dar y recibir, para estar con la familia y con los amigos, pero también para otros es un tiempo de tristeza, de miedos, de apatía y mal humor, a lo cual se le conoce como depresión navideña.

La depresión navideña sin duda es algo que se ha visto desde siempre, pero esta se puede agravar debido a la crisis sanitaria que se vive en todo el mundo por la presencia de la Covid-19.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Este trastorno se puede diagnosticar y puede ser tratado por especialistas en el ámbito.

En tanto, la depresión invernal o navideña, también conocida como Trastorno Afectivo Estacional, se da durante la época de otoño-invierno y es cuando una persona presenta pérdida de interés, incapacidad de disfrutar o tristeza. Es similar a cualquier otro tipo de depresión, pero tiene que ser recurrente, en por los menos dos ocasiones, durante dos años seguidos.

Asimismo, especialistas señalan que este tipo de depresión aparece cuando los días son más cortos que la noche y está asociada a la incidencia de la luz que llega a los ojos.

Covid-19 y Navidad

Samuel Islas Ramos, vicepresidente del Colegio Morelense de Psicología (Comopsi) A.C., reconoció que la depresión es una situación pandémica en materia de salud mental, la cual se ha ido incrementado en cierto rasgo a consecuencia de la presencia de la Covid-19.

"El hombre tiene la capacidad de aislamiento social hasta por determinado tiempo, el problema es que ya se superaron esos tiempos de separación y aislamiento, y en consecuencia tenemos un incremento de trastornos a los cuales se les denomina trastornos del estado de ánimo".

Asimismo, dijo que la depresión que se vive en esta temporada dependerá de la capacidad de resiliencia de cada persona.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental frecuente.

Suicidios

Elissa Robles Camacho, directora de la Organización Vivir es Mejor, A.C., reconoció que el invierno aunado a la serie de celebraciones como la Navidad y el Año Nuevo, ocasionan un cambio de emociones, lo que podría derivar en depresión e inclusive en el suicidio.

"Es en esta época se incrementan los intentos de suicidio a través de laceraciones, toma de pastillas o líquidos dañinos; pero también los que se deben a que no se detectaron las señales a tiempo para poder ayudar a la personas".

No obstante, Robles Camacho reconoció que debido a la contingencia sanitaria que se vive en todo el mundo, los intentos y suicidio se incrementarán durante esta temporada decembrina, incluso, especialistas han señalado que se podría tener un aumento de un 40 por ciento en estos hechos al término de la pandemia.

Adolescentes y hombres de 22 a 44 años son quienes más se suicidan, en tanto las mujeres son quienes más lo intentan pero son salvadas, "en tanto, los casos en adultos mayores se podrían incrementar también".

Cómo evitar la depresión navideña

El psicólogo Samuel Islas dijo que la depresión navideña se hace más aguda por el Covid-19, y eso se debe al confinamiento, a que no se ve a familiares, pero sobre todo por la pérdida de seres queridos.

Es por ello que se deben de cambiar algunas formas para celebrar y no dejarse caer en la depresión; "lo primero es cuidarnos emocionalmente, debemos de tener contacto con todas las personas que queremos y nos interesan, y para eso hay muchas formas como las videollamadas, los mensajes, los regalos".

Dijo que un regalo que a nuestros familiares que están lejos en este momento les gustaría, es un objeto personal, "son regalos simples pero que ayudarán a mantenerse cerca".

Mientras que en casa es importante generar actividades y acciones que puedan unir más a la familia, pero sobre todo, que ayudan alejar los malos pensamientos.