Harry Nielsen, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), comentó que los negocios ya no aguantan más, hay desesperación, nerviosismo e incertidumbre de no saber exactamente cuándo van a reiniciar actividades, además de hacer una inversión más al prepararse para cumplir los protocolos y medidas extras que impongan las autoridades sanitarias y sin recibir un solo apoyo del Gobierno.
Algunas de las medidas o protocolos extras está el tener que comprar termómetros digitales, aunque aún no se ha definido si se utilizará únicamente para los empleados o también para los comensales, así como el uso de tapetes con cloro o sanitizados en la entrada de los restaurantes y sin fecha de apertura, insistió el empresario.
El representante del sector restaurantero destacó en medio de esta situación que han comenzado a tener reuniones presenciales y virtuales con autoridades como el alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán; su secretario de Turismo y Desarrollo Económico, Andrés Remis Martínez; así como con autoridades estatales como la secretaria de Turismo, Margarita González Saravia y del sector Salud, para ir conociendo cuál será la metodología, protocolos y medidas o acciones extras que tendrán que implementar en los restaurantes cuando reabran sus puertas,
Los empresarios esperan que al menos haya un criterio unificado en cuanto a protocolos y requisitos que deberán de cumplir, porque "lo malo es que nunca sucede así porque cada quien trae protagonismos, cada quien quiere sentirse más importante y en lugar de unificar, cada quien agarra banderas distintas y adversas; esperemos que haya cordura y sensibilidad y que no tengamos que exhibirlos".
Señaló que para las autoridades es fácil decir, "pues 15 días más de confinamiento porque ellos tienen su sueldo y su tranquilidad segura y piensan que ser empresario es ser millonario".