La reforma a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público que permitirá a todas las autoridades asistir "en su carácter" a actos de culto público no tendrá repercusiones, aunque sí deberán exigir cumplan con su papel de laicos inmiscuidos en el mundo, consideró la Diócesis de Cuernavaca.
La iniciativa de reforma presentada por una senadora del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) propone garantizar el acceso de las iglesias a medios masivos de comunicación, que las iglesias colaboren con el gobierno y que las autoridades asistan, en calidad de funcionarios, a actos de culto públicos.
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En entrevista, el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, señaló que en la práctica, la política ha estado muy inmiscuida en su propia fe, en su propio culto; sin embargo, en este momento donde se dan muchas aperturas a través del gobierno y la política, simplemente esta propuesta logrará que puedan practicar su fe, sin ninguna amonestación.
Me parece que a nivel de las instituciones eclesiásticas, de cualquier tipo de iglesia, esto no tiene ninguna repercusión. Tendríamos que exigirles cumplan su papel de laicos, inmiscuidos en el mundo, que cumplan su vocación, sean honestos y todo ello.
La reforma propuesta por la senadora por Zacatecas, María Soledad Luévano Cantú, fue turnada a las Comisiones Unidas de Gobernación; y de Estudios Legislativos, Segunda que busca hacer cambios a la norma originalmente publicada el 15 de julio de 1992 y que tuvo su última modificación hace cuatro años.
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