Deja huachicol sin agua a Cuernavaca

Desde 2017, familias sufren el desabasto, sin que las autoridades remedien la problemática

Susana Paredes

  · sábado 5 de mayo de 2018

El incremento de las tomas clandestinas al norte de la ciudad ha afectado, desde el año pasado, a diversas colonias del norte de Cuernavaca, las cuales han sufrido desde la escasez del suministro del vital líquido hasta enfermedades gastrointestinales.

En julio de 2017, vecinos de Ahuatepec y Ocotepec descubrieron un olor a gasolina en el agua que salía de las tuberías, por lo que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) suspendió el servicio en los pozos Noria 1, Noria 2 y Jardines de Ahuatepec, incidente que fue provocado por la fuga de huachicol proveniente de tomas clandestinas en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex)

A inicios de este año, SAPAC confirmó que el pozo Ocotepec 2 también se encontraba contaminado por combustible. El director del organismo en ese entonces, José Pérez Torres, informó que recibieron entre siete y ocho reportes por olor y sabor a este compuesto, tanto en el poblado de Ocotepec como en la colonia Lomas de Cortés. De igual manera, el servicio de los pozos de la Noria 1 y Noria 2 fueron detenidos desde el 23 de enero por contaminación, donde intervino la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Pemex ¿responsable o víctima de tomas clandestinas?

De acuerdo con autoridades municipales, Pemex tiene detectados ocho kilómetros donde se localizan tomas clandestinas; han encontrado aproximadamente siete tomas por cada 24 horas. Debido a lo anterior, tanto SAPAC como Protección Civil municipal han expresado su deseo de solicitar a la paraestatal cambiar de lugar los ductos, debido a la incapacidad para controlar las fugas.

Esta no es la primera ocasión que suscita una situación similar en el país por culpa de los huachicoleros y la falta de atención de Pemex. En 2016, en la ciudad de Irapuato, en Guanajuato, se presentó un derrame de alrededor de cinco mil litros de hidrocarburo sobre la tierra por una fuga clandestina. Asimismo, en 2016, ante un esparcimiento de combustible que se suscitó en 2014, en la ciudad de Silao, Guanajuato, originado por una toma clandestina que impregnó 417.5 metros cuadrados de suelo natural, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) amparó a Pemex con número de expediente 9/2017, al no considerarlo como responsable cuando los derrames se originan por actos ilícitos, como es la ordeña de ductos, lo que significa que la empresa petrolera no tendría que hacerse responsable por las posibles complicaciones que pudieran surgir de sus mismos ductos.

Ante este hecho y la paulatina contaminación, Conagua dio a conocer que solicitó a Pemex la suspensión temporal del Sistema de Transporte por Ducto denominado Poliducto 8”- 6”D.N terminal Satélite oriente (Añil)- Cuernavaca, la cual se encuentra fuera de operaciones desde el 13 de abril de 2018.

Consecuencias de vivir con agua contaminada

La ex presidente del Colegio de Médicos Cirujanos del Estado AC, María Reyna Bárcenas, señaló quelas personas que han estado en contacto con esta problemática pueden sufrir contaminación en los aparatos respiratorio, digestivo y cerebral, así como una neumosis y neumonía; asimismo, con la intoxicación se puede dañar el hígado.

Destacó que, en segundo plano, podría generar cirrosis hepática irreversible tóxica, a causa de los envenenamientos, por lo que, dijo, se debe solicitar a las autoridades como SAPAC suspender la cloración del agua, pues ello genera que sea más contaminante.

Recomendó a los ciudadanos no consumir el agua ni utilizarla para lavar trastes ni ropa. Asimismo, recomendó que las personas que presenten alguna complicación en la salud asistan a los centros de salud.