“Que no nos engañen, que digan la verdad”, dijo el obispo de la diócesis de Cuernavaca Monseñor Ramón Castro en torno a los violentos hechos en Culiacán, Sinaloa, en su visita a Jojutla, donde consagró la capilla de la Santa Cruz.
Monseñor Castro se manifestó dolido, de que el gobierno federal tenga una versión de los hechos diferente, lo que dijo fueron “mentiras”, ya que los videos caseros que publicaron presenta otras realidades. “Yo diría que no nos engañen, que nos digan la verdad” demandó el representante de la diócesis de Cuernavaca, ante todo lo que representa para los mexicanos y para el país.
Esto tras los estragos del enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y miembros de una célula criminal de Sinaloa, en las calles de Culiacán, tras la localización del hijo de El Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán, a quien ya no capturaron al verse doblegados por la superioridad del grupo delictivo, lo cual ha dejado un amargo sabor de boca.
Si bien el obispo no profundizó en el tema, dejó claro que no hay credibilidad en el proceso que se dio en la frustrada detención del hijo de El Chapo, quien sigue a la cabeza del grupo delictivo más poderoso de México