A casi una semana del deslave en la calle Narciso Mendoza, de la colonia Jardín Juárez de Jiutepec, que cobró la vida de tres menores de edad, las familias que habitan la zona tuvieron que evacuar por recomendación de Protección Civil, luego de que sus viviendas fueron catalogadas como inhabitables ante el riesgo de otro posible derrumbe.
“Nos sacan, pero ¿adónde nos vamos a ir?”, cuestiona la señora Inés Méndez, quien, junto a sus dos hijos, tuvo que abandonar su vivienda por el riesgo que representa.
“Necesitamos mucha ayuda, especialmente para la señora que perdió a sus niñas. Nos dijeron que buscáramos a dónde irnos, pero aún no sabemos a dónde vamos ir a dar"
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Inés recuerda los 15 años que le tomó construir su hogar, mismo que perdió en cuestión de segundos la madrugada del 31 de agosto.
El Sol de Cuernavaca realizó un recorrido por el albergue y la zona de riesgo que se ha expandido debido a otro derrumbe registrado la tarde del 3 de septiembre causado por la inestabilidad del terreno tras las intensas lluvias de los últimos días.
Desde el sábado 31 de agosto, los días han sido largos y agotadores para Inés, quien pasó algunos días en el albergue antes de aceptar la oferta de un vecino, quien le ofreció un espacio temporal mientras se define su situación.
La incertidumbre es constante entre los vecinos de la Narciso Mendoza, quienes no saben qué ocurrirá con su patrimonio. Don Gilberto es otro de los habitantes de la zona que la tarde del miércoles regresó a su casa por algo de ropa. Asegura que todos sus ahorros los invirtió en la compra del terreno y la construcción de su vivienda.
"Uno está en la gloria la verdad, allá lo de las niñas fue una desgracia, tenemos que salir adelante, pero no hay ayuda para hacerlo, entonces cómo le vamos a hacer. Yo quiero mi casa, en casa ajena es bien difícil”.
Actualmente solo seis personas utilizan el albergue improvisado. El lugar está habilitado con internet, un espacio para dormir, agua, comida, sanitarios y medicamento, afirma el ayudante municipal Jaziel Castro.
El DIF municipal les proporciona desayuno a las 7 de la mañana y comida/cena a las 7 de la tarde. Tenemos a una adolescente de 17 años y el resto son adultos.
Las oficinas de la ayudantía fueron habilitadas como dormitorios comunes para las familias. El área de los sanitarios se comparte con los tianguistas que cada miércoles se instalan frente a la ayudantía. El lugar es utilizado por las personas únicamente para dormir; en el día realizan sus actividades normales.
En la calle Pino Suárez, vecinos y autoridades han colocado un largo camino de costales con arena para evitar que el agua ingrese a las casas ubicadas en las faldas del cerro. La preocupación es palpable en los rostros de quienes viven bajo el constante temor de un nuevo desastre.
Los afectados solicitan donaciones de muebles, ropa y material de construcción. Al no tener un lugar seguro a dónde ir, algunas familias están intentando mejorar sus viviendas colocando muros improvisados con neumáticos y tierra para estabilizar el terreno.
¿Qué pasó en la calle Narciso Mendoza, en Jardín Juárez?
La madrugada del 31 de agosto, las intensas lluvias provocaron el reblandecimiento de un paredón que colapsó y arrasó con algunas viviendas en la calle Narciso Mendoza. La tragedia dejó como saldo tres menores sin vida.
Un nuevo deslave en la zona se registró la tarde del 3 de septiembre. Ante esta situación, personal de Protección Civil exhortó a las familias a abandonar la zona ante el riesgo que representa permanecer en el lugar.
Las familias afectadas no piden apoyo económico, sino donaciones en especie; aseguran que cualquier ayuda en este momento es de gran utilidad.
Según el último reporte de las autoridades, al menos ocho familias continúan viviendo en la zona de riesgo.
