El desabasto de agua potable en Cuernavaca continúa, con días en los que no cae una sola gota de agua en colonias y calles, afectando también a los hoteles, un sector que todos los días necesita agua.
La licenciada Elena Pineda, tesorera de la Asociación de Hoteles y Moteles en Morelos, y personal de un distinguido hotel en Cuernavaca, comentó que en la capital morelense hay aproximadamente 90 establecimientos de hospedaje, muchos de estos compran entre una y cinco pipas de agua a la semana para compensar la ausencia de este servicio público.
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“Este es un sector que usa mucho el agua y tenemos que estar comprando pipas, además del recibo que pagamos mes con mes”.
Explicó que con un solo día que presenten poca presión o flujo de agua, las afectaciones podrían ser severas, ya que los hoteles tienen que estar siempre limpios por cuestiones de salubridad que el municipio constantemente inspecciona; el agua se vuelve indispensable para realizar tareas sencillas como el aseo de las habitaciones, instalaciones, mantenimiento de albercas, lavado de cristalería, entre otras actividades.
Señaló que este año, para los empresarios del sector de hospedaje, sus egresos se elevaron a causa de esta situación. En cada caso es diferente el porcentaje, pero es un hecho que les afectó.
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“Todo el estado tuvo problemas con el agua, pero aquí en Cuernavaca tengo entendido que durante la temporada de estiaje el problema fue mayor”.
Por fortuna, la gran mayoría de los empresarios hoteleros cuenta con cisternas y así no les falta el vital líquido; sin embargo, la adquisición de pipas merma las ganancias. Una pipa de agua cuesta entre 700 y mil pesos, dependiendo de la empresa que se contrate.
Este gasto dejó de ser eventual o extraordinario; ahora es parte de los egresos fijos, contemplando por lo menos la compra de una pipa a la semana, sobre todo en las zonas del primer cuadro de la ciudad. En el resto es menos común.
Elena Pineda exhortó a las autoridades municipales a que lo sucedido durante la temporada de estiaje en Cuernavaca este año no se repita, porque esto generó más problemas para la iniciativa privada, como manifestaciones y bloqueos.
A principios de la segunda quincena de agosto, la ciudad se volvió un caos, ya que en más de 4 puntos del municipio de Cuernavaca los usuarios bloquearon calles y avenidas para exigir agua en sus hogares y negocios.
El bloqueo simultáneo ya no se ha repetido en lo que va del año, pero aún hay cortes en la circulación de vez en cuando por el mismo tema. El más reciente fue el 6 de diciembre; vecinos del barrio de Gualupita bloquearon la calle Leandro Valle durante un par de horas y se retiraron hasta que les ofrecieron una solución.