Después de casi 7 meses de no instalarse regresan los comerciantes del Callejón del Libro en el centro de Cuernavaca; la colocación de cintas para respetar las entradas y salidas, el uso de cubrebocas y la aplicación de gel antibacterial, son las medidas que los más de 20 vendedores de libros han colocado, los libros son cubiertos con celofán o plástico para evitar que la gente los toque directamente.
Debido a los largos meses que no habían podido vender por la contingencia han decidido ofrecer descuentos del 20 por ciento, además de disminuir sus horarios de 9 a 5 de la tarde
El presidente de la Mesa Directiva de la Asociación de Callejón del Libro, Héctor Cervantes explicó que se han colocado señales para indicar la entrada y salida para evitar que las personas se encuentren de frente, además de un dispensador eléctrico de gel antibacterial.