Este jueves 16 de marzo fueron destruidas 225 credenciales de elector que no fueron reclamadas por sus dueños dentro de la fecha límite para recogerlas, que se cumplió el pasado 28 de febrero, en el Instituto Nacional Electoral (INE) Morelos, así lo confirmó Brenda Castrejón Hernández, Vocal del Registro Federal de Electores.
Las credenciales pertenecen a un universo de 347 identificaciones del INE; para que una credencial para votar sea destruída deberá pasar dos años en el módulo donde se tramitó sin ser reclamada, es decir, durante 2023 se destruirán las que fueron tramitadas en 2021 y el próximo año se destruirán las de 2022, y así sucesivamente.
“Se estuvo invitando a la ciudadanía para que las recogieran a más tardar el 28 de febrero, pasada esta fecha se realizaron una serie de actividades en las cuales se incluyeron también esta baja en los sistemas de los módulos”, explicó Castrejón Hernández.
Posteriormente el material triturado se resguardará y se juntará con las próximas credenciales que se destruirán en el mes de abril, donde el volumen será mucho mayor.
La vocal explicó que las credenciales que se destruirán en abril corresponden al programa de canje, es decir, aquellas credenciales que fueron recibidas en los módulos cuando una persona realiza algún trámite y regresa la anterior y se le entrega la nueva credencial; en este tenor, Brenda Castrejón mencionó que cada tres meses se lleva a cabo esta actividad.
En cuanto al residuo, Castrejón Hernández señaló que en el estado no hay empresas o universidades que acepten este tipo de materiales, por lo que buscan otras alternativas, y este año no será la excepción, pues se espera que al igual que en 2022, las credenciales trituradas sean donadas a la universidad de Chilpancingo.
"Se entrega algunas universidades o empresas que reciben ya el material triturado, para que puede utilizarse en diseño de materiales de construcción, para la creación de tabiques o bloques para construir casas… Buscamos la manera de que pueda reutilizarse, y que así como está triturado se pueda ocupar".
En caso contrario (si no se entregan a universidades o empresas) se envían al área central del INE, donde se producen las credenciales, donde continuamente están llevando a cabo controles de calidad con el material que debe ser destruido.
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