“Tenemos que enfocar nuestro sistemas de salud hacia la prevención, no hacia la curación”, es el reto del sistema de salud para los siguientes años, dijo el director general del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaella, en el momento de reabrir la Clínica de Medicina Familiar con Especialidades y Quirófano “Dr. Carlos Calero Elorduy”, ubicada sobre avenida Álvaro Obregón en la capital.
Esta unidad que anteriormente era el Hospital del ISSSTE en Cuernavaca, para luego convertirse en solo Clínica de Medicina Familiar tras la construcción del Hospital Regional Centenario de la Revolución, inaugurado en el año 2010; para el año 2020 fue rehabilitado con recursos del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI), y dado en custodia a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) para atender pacientes exclusivamente para casos de Covid-19.
Con información de las autoridades federales, esta clínica tiene disponibles 70 camas y cinco quirófanos, tendrá una vida útil de 50 años en su infraestructura en una superficie de tres mil 400 metros cuadrados; se pondrá en marcha un programa que atenderá el rezago quirúrgico, así como un servicio de primer y segundo nivel, “cirugía general, oftalmológica, ortopedia, y columna vertebral”.
Cientos sesenta cirugías mensuales con un promedio de cuatro o cinco cirugías diarias, es la capacidad de dicho nosocomio.
Zenteno dijo que en México hizo falta que se volteara a ver desde los años 60 y 70 el ámbito de la prevención para que el sistema de salud fuera distinto y no debilitado como se encuentran actualmente.
“Vamos de salida de la pandemia, pero hay otra que se visualiza poco que es de hipertensos, diabéticos, obesos, de muchos de ellos se hace insuficiencia renal, eso es terrible. Pareciera que si no hay enfermos no hay negocio”.