Este 2020 siempre será recordado como uno de los años más difíciles a nivel mundial tanto a nivel económico y de salud, como social, pese a ello las organizaciones solidarias, lejos de frenar sus labores humanitarias siguen reforzando sus acciones para darle no solo un respiro y apoyo a la ciudadanía más necesitada sino también en estas fechas navideñas brindarles una linda y especial navidad.
La actual crisis sanitaria provocada por el brote de Covid-19 está demostrando la enorme capacidad de adaptación y sacrificio de la sociedad, pero también de labor humanitaria, este es el caso del Ejército de Salvación, quienes pese a la adversidad no han frenado su objetivo, ayudar al prójimo.
“Mientras que las mujeres lloren, como lo hacen ahora, pelearé. Mientras haya niños hambrientos, como hay ahora pelearé. Mientras que quede un solo borracho, una sola niña perdida en las calles, mientras que haya una sola alma en tinieblas sin la luz de Dios, lucharé… ¡Lucharé hasta el fin!” William Booth, fundador de Ejércitos de Salvación.
El Ejército de Salvación es una Organización de la Sociedad Civil, así como una parte evangélica de la iglesia Cristiana Universal con cerca de 1.6 millones de miembros en 127 países, entre ellos México, donde su principal actividad se centra en niños, jóvenes y adultos (muchos de ellos migrantes) por medio de casas hogar, refugios para migrantes, grupos de mujeres y hombres, así como Centros de Desarrollo Infantil y Clínica de Salud Mental.
En Cuernavaca desde hace más de 40 años se contaba con un hogar de niños de escasos recursos económicos con familias desintegradas o con padres que no tuvieran la posibilidad de cuidarlos, en ese momento entraba el Ejército de Salvación para apoyarlos dándoles desayuno, comida y cena, los llevaban a la escuela y hasta les compraban uniformes.
Sin embargo, tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 la infraestructura de su casa hogar se vio severamente afectada, lo que ocasionó el hogar y atención para niños fuera suspendido, pero no el apoyo a personas en situación de calle, ya fuera con alimento o vestido, ésta acción la siguen realizando hasta el día de hoy y es con lo que este año estarán rescatando la navidad a pesar de la contingencia sanitaria.
El mayor, Eugenio Vargas Chávez, oficial directivo en el Cuerpo y Exhogar de Niños de Cuernavaca, explicó que una vez al mes van al centro de Cuernavaca a entregar cien tortas a personas necesitadas, llevan un termo con agua de jamaica y con café, les hablan de la palabra de Dios que es su fin principal y se les invita una torta, “vemos que sí estamos ayudando a la gente, tal vez no como quisiéramos pero siento este trabajo que hacemos es muy satisfactorio”.
Desde hace 34 años junto con su esposa han estado trabajando en el Ejército de Salvación a nivel nacional, recuerda que en otros lugares en esta temporada navideña organizan grandes cenas para niños y personas de escasos recursos, pero en Morelos por la falta de espacio tras el siniestro aunado a la pandemia no se llevarán a cabo este año, aunque sí tienen la posibilidad harán otra “liga de la misericordia” como denominan a la distribución de comida, “darle un pedazo de pan al hambriento, un vaso de agua al sediento. Estamos por visitar las cárceles, tenemos 34 años trabajando en el Ejército de Salvación y en otros lugares donde hemos estado llevamos alimentos a la gente necesitada”.
El Ejército de Salvación alrededor del mundo se sostiene a través de un bázar, en Cuernavaca ha seguido funcionando gracias a la donación de los mismos ciudadanos, quienes les dan desde ropa hasta artículos electrodomésticos y muebles que tal vez ya no les sirve, ellos los venden a mucho menor costo para obtener recursos y así sostener el lugar, así como están ahorrando para la remodelación del predio y construcción de un nuevo hogar para niños.
No muy seguido, expresó, llega gente de la calle a pedir ropa o zapatos pero cuando lo hacen les regalan lo que necesitan, ésta es otra forma en que estarán apoyando a los morelenses necesitados en fin de año.
“La pandemia a todos nos afecto pero gracias a Dios nosotros hemos podido seguir adelante y aquí estamos trabajando. Esta navidad va a ser un poco diferente porque antes podiamos reunirnos abiertamente con todas las personas que estaban, hoy son menos pero lo que sí no hemos perdido de vista es el hecho de que nosotros estamos para ayudar a la gente que más nos necesite”.
La pandemia, señaló el mayor, Eugenio Vargas Chávez, se ha reflejado en una disminución de donaciones hasta en un 60 por ciento, aunado a que siempre en fin de año el bázar tenía aún más éxito que a lo largo del año, en este 2020 considera la cantidad de venta de artículos podría reducirse por igual, “ en la pandemia hay más cosas por hacer pero hacemos en base a nuestras fuerzas físicas y al poder económico”.
El mayor, Eugenio Vargas Chávez, se ha hecho cargo de la sede del Ejército de Salvación en Cuernavaca desde hace casi dos años, ellos deben cuidar, resguardar y atender el espacio, cubrir todos los gastos y atender a los que los requieran.
“Siempre hemos ayudado a la gente necesitada, ahorita los estamos ayudando pero no al cien por ciento como siempre lo hemos hecho, para que este lugar este al cien por ciento necesitaríamos que hubiera niños”.
El Ejército de Salvación cuenta con hogares para niños en Acapulco, Ciudad de México, Puebla, San Luis Potosí, Veracruz, Torreón, Chihuahua, Saltillo y muchos estados más, recaudando cada uno de los donativos a la gente que más lo necesita; ésta Navidad no será la misma pero sí lo será en el método e intención de ayudar a los más necesitados frente a la adversidad.