Dos grúas y varias camionetas cercaron la Glorieta donde se encontraba el General Emiliano Zapata, hasta la noche de este viernes. Los curiosos que pasaban a pie y en vehículo con un gesto de extrañeza preguntaban ¿a dónde se lo llevan?, mientras la estatua que se colocó en julio de 2011 es maniobranda por varios hombres, uno incluso posa arriba de su sombrero.
El caballo del Caudillo del Sur fue amarrado, y al mismo tiempo los hombres colocaron sobre su cuerpo dos cuerdas color naranja atadas a una grúa, que lo llevará hasta la avenida Vicente Guerrero, donde dicen se podrá apreciar de la mejor manera.
Los ciudadanos de comercios aledaños a la glorieta se dijeron preocupados con la decisión del gobierno de Cuauhtémoc Blanco de reubicar la estatua porque dicen no fueron consultados para su remoción y de manera sarcástica cuestionan: ¿Y ahora van a poner un balón de fútbol?.