Como cada año de cara a la temporada navideña, los pasillos del ALM lucen repletos de accesorios decorativos, como luces y guirnaldas. Las mesas, llenas de dulces, galletas y figuras para los pesebres, son parte de los atractivos de esta festividad, que lleva más de 50 años.
El mercado Adolfo López Mateos es el más grande del estado, y, por su variedad de productos, también es el más concurrido por los morelenses. En esta temporada decembrina se ofertan piñatas, árboles para decorar, dulces y una variedad de frutas que le dan un sabor exquisito al ponche, la bebida más esperada de la época.
El secretario general de la Unión de Comerciantes del Mercado, Emilio Rosas Rico, informó que son cerca de mil 500 vendedores que instalan sus puestos en la calle y aunque genera molestias a los transportistas, es una tradición que se realiza año con año, y a la que asisten bastantes consumidores.