El misterioso león de la iglesia de Atlacahualoya

La teoría que hay es que el pintor nunca había visto dicho animal y lo plasmó como salió en su imaginación

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuernavaca

  · viernes 24 de abril de 2020

La iglesia fue edificada cerca de 1550 / Cortesía | Óscar Cortés Palma

La torre del campanario de la iglesia de Atlacahualoya, en el municipio de Axochiapan, deja ver un león con una extraña figura. Construido en el siglo XVI, la iglesia fue edificada cerca de década de 1550 bajo las órdenes de frailes franciscanos y fue sede parroquial del año 1800 hasta 1909. Y si bien cada iglesia antigua cuenta una historia, la de ese raro león todavía es un misterio.

El cronista e investigador Óscar Cortés Palma habla sobre la teoría más aceptable: que los frailes le pidieron a un habitante nativo dibujar un león y éste, que jamás había visto uno, sólo pudo imaginarlo:

“Quizá fue dibujado por un nativo que nunca había visto leones. Como no lo conocía, lo dibujó de oídas por instrucciones de los frailes, pues con la figura del león, de flores, de corrientes de agua y más figuras ornamentales se aderezaba la iglesia”, explica.

El león se encuentra a unos cinco metros de altura de la torre. Según el cronista, los frailes pudieron haber evangelizado a la población de aquella época inspirándose en la fábula de San Francisco de Asís y el lobo de Gubbio, la cual relata que el fraile logró amansar a una bestia, que hasta entonces tenía asolada a la ciudad itliana de Gubbioha, hablando con ella. Desde aquel momento, el animal se habría quedado en la ciudad como un habitante más.

“Cuando los frailes llegaron a América el animal más feroz era el jaguar, por eso, en la mitología antigua, era asociado con los seres mitológicos y fuerzas sobrenaturales. Es probable que los frailes tuvieran en mente la fábula de San Francisco y el lobo para evangelizar a las personas que estuvieran familiarizadas con el culto al jaguar fantástico”, explica Cortés.

Aun así, Cortés Palma reconoce la existencia de otra hipótesis, según la cual podría tratarse de una figura de uso ornamental, como lo fueron las gárgolas de la Catedral de Notre-Dame.

Ubicado en los límites de Morelos y Puebla, el municipio de Axochiapan fue el epicentro del sismo que el 19 de septiembre de 2017 sacudió al centro del país. Se trata de una localidad con más de 30 mil habitantes, cuyo nombre en náhuatl significa “En donde se cultivan las flores de calabaza cerca del agua”.

El león tiene una forma extraña que ha llamado la atención de residentes y visitantes

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