La gobernadora electa, Margarita González Saravia, podría intervenir para apoyar el rescate de la cascada El Salto de San Antón en Cuernavaca, según señaló la regidora Wendy Salinas Ruíz.
El Salto fue un importante atractivo turístico de Cuernavaca, pero no ha recibido el mantenimiento que requiere debido a la falta de recursos económicos en la actual administración municipal.
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Salinas Ruiz destacó que este lugar, en el pasado, fue un atractivo turístico reconocido de Cuernavaca, pero para regresar a lo que fue requiere apoyo urgente. Considera que la gobernadora electa, Margarita González Saravia, podría ayudar al municipio para su rescate.
“Destinamos 2 millones de pesos para las barrancas, pero no es suficiente. En una reciente reunión de alcaldes, la gobernadora electa se comprometió a seguir apoyando a los municipios, y Cuernavaca contará con ese respaldo, en el que se incluye el rescate de San Antón”.
La regidora señaló que las autoridades han retirado hasta dos toneladas de residuos sólidos urbanos del Salto, incluyendo colchones, sillones y neumáticos, objetos inservibles que la población arroja a las barrancas.
Salinas Ruiz lamentó que, tras las limpiezas hechas por el municipio en los cuerpos de agua, los residuos reaparecen rápidamente en las barrancas. Considera que la ciudadanía no asume su responsabilidad y continúa arrojando desechos que, en algún punto, podrían causar taponamientos e inundaciones a corto plazo.
La regidora confía en que González Saravia apoyará al municipio en el rescate de este espacio natural, que continúa en decadencia desde el sismo de 2017. Además de la basura, hay daños estructurales en el parque, lo que disuade a los pocos visitantes que asisten.
“Seguimos trabajando en la educación ambiental, pero la reeducación es más difícil. Las malas prácticas se generan fácilmente y erradicarlas cuesta. Por eso estamos acudiendo a las escuelas, fomentando el cuidado del medio ambiente”,.
Esfuerzos por rescatar El Salto
En mayo de este año, vecinos voluntarios y asociaciones civiles organizaron una limpieza en la zona. Se encontraron con mucha basura doméstica, latas, ropa y otros objetos que no debían permanecer en las inmediaciones de la cascada.
Paloma Martínez Bahena, ayudante municipal de San Antón, reconoció que las autoridades han abandonado este espacio ecoturístico, que hace al menos una década atraía a turistas, no solo por la cascada y los prismas basálticos que se formaron, sino también por la oferta gastronómica y las piezas de barro que solían adquirirse en la zona. Sin embargo, ya solo quedan testimonios y fotografías de esa época.