La guerra entre panistas morelenses subió de tono cuando consejeros leales al presidente estatal, Juan Carlos Martínez Terrazas, y algunos aspirantes a regidores señalaron de manera directa a Juan Pablo Adame Alemán, su familia y a su equipo de ser los provocadores y orquestadores del zafarrancho en las mesas de votación para boicotear el proceso interno en Cuernavaca.
Al menos medio centenar de panistas, pues dijeron ser militantes, sin el cuidado de la sana distancia y sin atender las recomendaciones en materia de salud, llegaron al lugar y realizaron el pronunciamiento.
Ente ellos el exdiputado Mario Arizmendi, Verónica Atenco y Fernando Carrillo, algunos titubeantes buscaron excusar a la dirigencia estatal y acusaron, supuestamente con pruebas de video e imágenes, que los provocadores del conflicto el pasado 31 de enero en el proceso de elección del candidato en Cuernavaca fue protagonizado por gente ajena a ese partido y sin ser militantes.
Expusieron que son personas contadas por Juan Pablo Adame con la intención de generar confusión y reventar el proceso que sabía el "hijo del gobernador" no le favorecería. Incluso señalaron a los tíos de Juan Pablo Adame que hablaron con personas al momento de reventar la votación.
Acusaron que las accionen violentas fueron en contra de las mujeres por un grupo de personas, en su mayoría hombres, que golpeando a varias mujeres trataron de ingresar al centro de votación.
Al interior del centro de votación, señalaron, todo ocurrió en calma y sin ningún contra tiempo, "para nosotros es muy importante que quede claro los agitadores y los golpeadores no son militantes del PAN, este tiene nombre y rostros", agregó, Fernando Carrillo.
Militantes del PAN descartaron iniciar acciones ante los órganos partidistas, aunque no aclararon cuál sería, no descartó que se trate de una solicitud de expulsión.
Suscríbete GRATIS a nuestro Newsletter