Uno de cada tres mexicanos no emprende por miedo al fracaso. Por esta razón, México pasó de la posición 71 a la 75 en el Índice Global de Emprendimiento 2018, de acuerdo con el Instituto Global de Emprendimiento y Desarrollo (GEDI).
Y es que comenzar un negocio no es para los débiles de corazón, ya que es muy estresante y prácticamente demanda todo tu tiempo y atención. Sin embargo, es una gran experiencia tanto en lo personal como lo profesional, por lo cual el miedo debe dejarse de lado.
Para iniciar con el proyecto es importante considerar todos los aspectos que influyen en su desarrollo, entre ellos: los riesgos y retos a enfrentar.
De acuerdo con Laura Villarreal, docente y experta en publicidad, uno de los puntos importantes a definir es la dificultad en términos de viabilidad: cuestiones legales, adquirir los permisos necesarios; el lanzamiento del negocio, lo tardado que puede ser la asistencia, y hasta conseguir el local idóneo para alcanzar a tu público meta.
En busca del lugar ideal. Además de comprobar su visibilidad, accesibilidad, la cercanía del público objetivo y las condiciones naturales del mismo es relevante conocer cuáles son los planes urbanísticos, al menos en un plazo medio; cómo está dispuesto el mobiliario urbano, si vamos a tener contenedores cerca, si hay pasos de peatones próximos.
Objetivos claros y trabajo en equipo
Otro punto significativo es la definición del negocio y la coordinación del equipo, ya que quienes participen deben tener la misma claridad de a dónde van y qué quieren, si no lo tienen trabajarían en ámbitos diferentes y no llegarían a su objetivo.
Toma en cuenta que al iniciar tu negocio no tendrás un equipo completo trabajando para ti. Tal vez tengas uno pequeño que haga que las cosas funcionen y salgan adelante, por lo que debes depositar tu confianza en sus integrantes, especialmente si tienen habilidades especiales que son difíciles de encontrar. Además debes ver que estén dispuestos a trabajar con poco salario en un principio.
Laura Villarreal detalló que, la dificultad económica estará presente. Muchas personas son capaces de iniciar sus aventuras dependiendo solamente de financiación externa. Eso significa una colección de contribuciones de inversionistas “ángeles”, préstamos y donaciones del gobierno y de las campañas de crowdfunding.
No obstante, muchos emprendedores también deben sacar dinero de su propia cuenta. Tal vez no necesites liquidar completamente tu colchón, pero sí tendrás que poner algo de tu dinero.
Algo sustancial es la diferenciación con la competencia, ya que al no hacerlo difícilmente te colocarás en el mercado.
Tienen que saber que emprender es un camino arduo y cuesta trabajo. Se van a caer y volver a caer, pero mientras se tengan claro los objetivos, se cuente con la diferenciación del negocio y se tengan definidos los objetivos pueden salir adelante, puntualizó Laura Villarreal.