Inicia la campaña de retiro de vehículos abandonados en calles de Cuernavaca; el edil Antonio Villalobos, sostiene que la acción es apegada a la Ley y quien desee recuperar su unidad podrá acudir al Corralón municipal en donde tendrá que pagar la multa correspondiente; el arranque oficial se dio en la calle Acacias del poblado de Tlaltenango cuyo estimado es retirar al menos cinco vehículos.
Se pretende mover al menos unas 500 unidades a fin de mejorar la imagen urbana de la capital, así como evitar que se conviertan en un foco de infección con el cúmulo de agua, maleza, desechos sólidos y fauna nociva.
“Algunos eran utilizados por personas en situación de calle, como escondite de personas infractoras; delincuentes que ahí habitaban; también por la temporada de lluvias se acumula el agua y con ello la proliferación de moscos”, dice Armando Nava Sánchez, Secretario de Seguridad Ciudadana.
A quienes tenían sus unidades sobre las calles se les notificó con 24 horas de anticipación, algunos sí atendieron y movieron la unidad y en otros casos “optaron por retirar el aviso”, por lo que con gruas se los llevaron al corralón municipal en donde tendrá que presentarse el propietario, acreditar la propiedad y pagar la respectiva multa.
“La convertimos en una cocina, la adaptamos con una inversión de 90 mil pesos porque teníamos en mente vender comida preparada en uno de estos parques que permiten instalarse, tiene todo nuevo por dentro es un proyecto que programamos para febrero o marzo pero se vino la pandemia y ya no se pudo hacer nada”, dice el propietario de uno de los vehículos retirados.
Cuenta que hace “cuatro años la compramos en la Ciudad de México, anteriormente la utilizaban para cargar publicidad y trasladar productos como lonas y diseños impresos, un negocio al que pertenecía mi hermano y luego ya la transformamos, es parte de mi patrimonio familiar”.
Difiere de que su vehículo fuera calificado como chatarra, sin embargo, bajo éste se encontraba una importante cantidad de basura y recipientes de agua en desuso, mismos que fueron removidos por el personal de las grúas mientas anclaban la unida para retirarla.
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