A pesar de encontrarse a tan solo unos diez minutos del centro de Cuernavaca, la colonia Los Pilares aún luce como una zona de desastre, aunque los escombros fueron removidos, aún se pueden ver grandes rocas sobre lo que fueron dos casas y un paredón que muestra el riesgo latente de venirse abajo.
Esta es la zona en la que hace casi ocho meses el paredón que sostenía el panteón de La Paz se vino abajo destruyendo dos viviendas y que cobró la vida de tres mujeres.
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Llegar al lugar donde sucedieron los hechos trae muchos recuerdos, y es que por la mañana del 14 de septiembre de 2022 la noticia de que el talud se vino abajo y dejó severos daños en Cuernavaca fue impactante; ese día los trabajos de búsqueda y recuperación de cuerpos no cesaron hasta encontrar los tres cuerpos.
Hoy, en el sitio solo se pueden ver tres cruces de madera para conmemorar a quienes ahí perdieron la vida.
Pero quienes vivían en esta zona no fueron los únicos afectados, ya que el desprendimiento del talud provocó un fuerte daño en el panteón de La Paz, dejando las secciones uno y dos con más de mil 500 tumbas afectadas, sin embargo, tres lápidas fueron las que se encontraban al borde de la caída, y otras seis que necesitaban una remoción inmediata.
Este 11 de mayo de 2023, miembros del cuerpo de bomberos de Cuernavaca, Protección Civil y trabajadores del mismo panteón dieron inicio al retiro de los restos humanos áridos del panteón de La Paz. El titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, Omar Israel Albavera Vázquez dijo que los primeros cuerpos que serán extraídos son los que cumplen con las características indicadas por la secretaría de salud y la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem).
"Se inicia hoy con los restos áridos y posteriormente estaremos concluyendo con aquellos cuerpos que todavía no cumplen los siete años, es decir aquellos que todavía tienen tejido", explicó el funcionario.
El secretario dijo que los trabajos tendrán una duración de entre siete y diez días, en horarios de 8:00 a las 17:00 horas, sin embargo, tendrán que esperar dos semanas más para analizar el comportamiento del suelo y evitar que los trabajos puedan provocar un nuevo derrumbe, poniendo en peligro a los vecinos de Los Pilares. Durante el período de trabajo el panteón se mantendrá cerrado debido a los trabajos.
"Los movimientos que haremos hoy representan un riesgo mayor en el que las vibraciones pudieran generar problemas de desgajamiento o aumentar una fractura que exista", mencionó el funcionario.
Los cuerpos serán trasladados a espacios dentro del mismo panteón, las familias ya fueron notificadas para realizar el cambio, y quienes deseen estar presentes podrán estarlo siempre y cuando se respeten las medidas de seguridad dictadas por protección civil, refirieron las autoridades.
“Las familias fueron notificadas, ya es decisión de ellos estar presentes o no, ellos sí tienen el acceso a una cierta distancia por seguridad, pero sí pueden estar presentes las familias de los cuerpos que se trasladarán… van a continuar con una situación igual a donde estaban, simplemente van a estar ubicadas en una zona que ya no representa riesgos”, mencionó Albavera Vázquez.
En el caso de las familias que aún viven en el área, también es necesario que sean reubicadas en un lugar seguro, por lo que la Coordinación de Protección Civil realizó la invitación a las familias más próximas a la zona cero a desalojar sus viviendas y protegerse mientras realizan los trabajos de exhumación.
Algunos vecinos se mostraron renuentes ante la invitación, puesto que no quieren dejar su patrimonio aunque esto signifique un inminente riesgo.
"El riesgo es las 24 horas, ya que un daño que se pudo haber provocado durante el día puede tener repercusiones durante la noche una vez concluidos los trabajos tenemos que esperar por lo menos una o dos semanas para ver si el terreno no cuenta con algún movimiento anormal para que las familias puedan regresar, por lo pronto se les invita que desalojen utilicen el albergue o se vayan con algún familiar para poner a salvo sus familias", señaló el secretario.
Sin embargo, los vecinos continuaron mostrándose indispuestos, además de que exigieron que se les mostrara el análisis emitido por el Colegio de Ingenieros para comprender cuáles serán los trabajos que realizarán en sus predios.
El funcionario accedió a pactar un nuevo diálogo para que especialistas en el tema puedan explicar los términos técnicos de una manera más fácil y menos compleja.
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Hasta el momento cerca de 59 familias fueron notificadas del riesgo que conlleva continuar en la zona; mentiras que a seis ya se les hizo el exhorto de abandonar la zona y ocupar el albergue que se ha adaptado en la ayudantía municipal de Chipitlán.
Este albergue cuenta con habitaciones para seis familias y con todos los servicios básicos, como agua, luz y gas, por lo que se pide que al menos, en lo que concluyen los trabajos de exhumación, las familias puedan habitarlos.
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