El diablo anda suelto y el poder de unas tradicionales flores amarillas con un característico olor es lo único que puede ahuyentarlo de los hogares, carros, negocios y hasta tierras de cultivo. Esa es la tradición milenaria de la flor del pericón la cual se celebra cada 29 de septiembre.
En México, existe una leyenda que cuenta que cada 29 de septiembre el diablo anda suelto y éste intentará entrar a los hogares para causar mal entre los que ahí habiten.
Según la creencia católica cada 29 de setiembre es la fecha en la que San Miguel Arcángel persigue incansablemente a Satanás, el cual fue expulsado del cielo y en su huida, y con el afán de esconderse tratará de entrar a cualquier casa.
Sin embargo, todo esto se puede evitar al colocar una cruz formada de flores de pericón, la cual es una planta ancestral la cual es considerada una de las hierbas de Tláloc y tiene más de 500 años de antigüedad.
De Cuentepec a Cuernavaca
A unos días de celebrarse a San Miguel Arcángel el próximo 29 de septiembre, familias enteras llegan de la comunidad de Cuentepec a vender flor de pericón.
Comparten que por el cambio de clima en los últimos años de cultivos han cambiado al ya no florecer como antes.
Yahir ,de 11 años de edad acompaña a su papá en la venta, dice que desde hace tres años aprendió a hacer las cruces de flor de pericón; hoy se levantó muy temprano para venir a Cuernavaca.
Bernabela, originaria de Cuentepec viaja con su esposo para vender tanto manojos como cruces de flor de pericón, cuenta que el año pasado llegaba a a vender mínimo 50 manojos por día, en esta ocasión solo alcanza a vender 30, debido a que la población no sale a comprar.
Con información de Katy Mariana