Este 2 de noviembre el panteón municipal del poblado de Ocotepec abrió sus puertas, pero solo para aquellas familias que perdieron a un ser querido este mismo 2020; son alrededor de 60 ofrendas nuevas o "ceras nuevas" las que se encuentran instaladas, informó el ayudante municipal, Miguel Ángel Ojeda Hernández.
Precisó que los llamados preventivos previos a la celebración de Día de Muertos tuvieron efecto, ya que en estos días de celebración sólo se registró un cinco por ciento de afluencia y no se observó la visita de personas aledañas al poblado al norte de Cuernavaca.
Esta situación se observa también en el panteón municipal donde este lunes los pobladores recuerdan y honran a sus seres queridos que han fallecido, los vivos son recibidos con las medidas preventivas como son la toma de temperatura, el uso de gel antibacterial, y cubrebocas.
“Se tuvo el cinco por ciento de lo que se acostumbraba de afluencia; gente de fuera no se observó, únicamente del pueblo y tratamos que se no se aglomeraran, que porque tenían que ver al compradre, al tío como es costumbre tenían que visitarlo pero de forma muy ordenada”, acentúo Ojeda Hernández.
Esta situación se observó también en el panteón municipal donde este lunes los pobladores recordaron y honraron a sus seres queridos, los vivos fueron recibidos con las medidas preventivas como el uso de gel antibacterial, medición de temperatura y uso de cubrebocas. Este año la celebración prehispánica fue muy diferente por el acceso restringido, sólo pudieron estar presentes unos cuantos.
Para Fernando Ramírez, habitante de Ocotepec, está celebración provocó sentimientos encontrados, al vivir nuevamente la pérdida de su madre, Bernadina Morales, quien falleció el pasado 15 de febrero; “en la noche velamos lo que simula su cuerpo y desde el momento en que ponemos la primera fruta llega el sentimiento; ahorita como traemos el altar de la ofrenda es como si la volviéramos a sepultar, es muy doloroso en el momento”.
Aunado a esto, la imposibilidad de contar con la compañía de sus seres queridos por las restricciones implementadas ante la pandemia por Covid-19, ocasionó que fuera una celebración de Día de Muertos triste; “ahorita estaría con nosotros toda la familia, desde sus sobrinos hasta sus nietos estaríamos acompañándola en este día”.
De igual forma, en la entrada del panteón comunal, la familia de Federico Millán Hidalgo lo recordaba y despedía con una ofrenda integrada por sus alimentos favoritos y predilectos en vida; el señor de 87 años de edad falleció el pasado 4 de agosto.
Abundo Millán Rivera, hijo del señor Federico, manifestó que la celebración de este año siempre será recordada al tener que adaptarse a la nueva normalidad por la contingencia sanitaria; si bien este 2020 no se permitió el acceso de visitantes a las ofrendas, la tradición continuó de forma privada; “está celebración es muy importante, es la tradición del pueblo de Ocotepec de cada año, es lo máximo del pueblo”.
A las 12 horas se llevó a cabo la tradicional ceremonia religiosa al interior del panteón orando por aquellos fieles que han acabado su vida terrenal. A los ocho días, el poblado nuevamente se viste de colores al despedir por un año a sus fieles difuntos, quienes parten del plano terrenal hasta el próximo mes de octubre.
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