A casi tres años del sismo que sacudió la vida de miles de morelenses, en el municipio de Hueyapan hay familias cuyos hogares no fueron reconstruidos por el gobierno a través del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), pero que, gracias al apoyo de grupos civiles, han podido contar con viviendas en las cuales pueden rehacer su vida.
El Centro de Encuentros y Diálogos A.C. (CED) es uno de sus grupos. En Hueyapan, un municipio indígena ubicado a los pies del volcán Popocatépetl, esta asociación civil ha construido 14 viviendas para las familias que no recibieron apoyo por parte del Fonden. De acuerdo con Gabriel Tun, representante de la agrupación, las viviendas son construidas con el apoyo de los propios habitantes, con materiales naturales y técnicas amigables con el medio ambiente.
“A las familias que no han recibido apoyo ni del Fonden ni de otra institución se les ha estado apoyando con material y con la mano de obra, y el resto lo pone la familia; se han estado organizando estas acciones y ya estamos por entregar las viviendas, en una semana”, explica.
Las viviendas son construidas con una técnica llamada paja-arcilla encofrada, la cual, como lo indica su nombre, se vale del uso de paja compactada y usada para la edificación de muros. Dichas viviendas también hacen uso del bahareque, un sistema de construcción a partir de palos o cañas entretejidos. En el caso de Hueyapan, se utiliza bambú.
En su momento, uno de los conteos de daños realizados en Hueyapan, que en 2019 se independizó del municipio de Tetela del Volcán, arrojó un aproximado de 300 viviendas perjudicadas por el sismo. Después del sismo y durante 2018, las familias de localidad recibieron el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales que se sumaron al proceso de reconstrucción en el pueblo.
Si bien no todas continuaron colaborando con la población, el CED no sólo ha contribuido con la reconstrucción de hogares, sino también con otros proyectos.