“Es el momento de las instituciones”, expone Gerardo Becerra Chávez de Hita al confirmar que él es el autor de una de las tres denuncias que han dado origen al juicio de desafuero solicitado por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) en contra del gobernador Cuauhtémoc Blanco.
Por el sigilo de la investigación se reserva informar cuál de esas tres carpetas fue integrada con información que directamente él aportó con datos que, probablemente, pudo detectar a su paso por la Dirección de Análisis Estratégico mientras formó parte del gobierno de Blanco.
Becerra, quien era conocido como el “zar anticorrupción”, responde que solo está cumpliendo con su obligación ciudadana luego de haber presentado la denuncia contra el que había sido su jefe.
“Cuando yo renuncié dije claramente que me iba por un asunto personal y de congruencia; también dije que era el momento de que las instituciones actuaran y eso es lo que estamos haciendo”, expuso al salir del Congreso el 18 de abril, una vez que el vicefiscal “A” de la FECC, Edgar Rodolfo Núñez Urquiza, había presentado ante la secretaría de Servicios Legislativos y Parlamentarios del Congreso las denuncias de formación de causa en contra de Blanco Bravo.
La llegada del Cuauh a tierras morelenses invariablemente ha estado enmarcada por denuncias y escándalos a su alrededor, que El Sol de Cuernavaca documentó recientemente.
En Morelos tenemos fresca la memoria de las múltiples denuncias en la que ha sido mencionado el nombre de Cuauhtémoc Blanco, desde el contrato de los siete millones de pesos a cambio de aceptar convertirse en el candidato del PSD a la alcaldía de Cuernavaca; la constancia falsa con la que acreditó su residencia en Cuernavaca; el llamado Caso Primavera que involucraba además a su exmanejador y todavía jefe de la oficina de la gubernatura, José Manuel Sanz, por el envío de dinero a Suiza por hasta 741 millones de pesos, aunque pese a las acusaciones el presidente exoneraría después a Blanco y a sus funcionarios al asegurar que no se había encontrado delito alguno.
En enero de 2022 El Sol de México publicó una fotografía de Cuauhtémoc Blanco con presuntos jefes delincuenciales en Morelos, lo que derivaría en la presentación de una denuncia ante la Fiscalía General de la República, la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción por posibles nexos del gobernador con grupos delictivos. Blanco Bravo no ha sido acusado o vinculado en este caso, pero la investigación está en curso.
Por lo pronto las tres causas de formación que la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción presentó en el Congreso ya han sido notificadas a las y los diputados que son coordinadores de los grupo y fracciones parlamentarias que forman parte de la Junta Política y de Gobierno.
El siguiente paso es ‘calificar’ si las denuncias reúnen los requisitos. Para ello, la Junta Política y de Gobierno deberá calificar si el denunciante cumple con los requisitos establecidos; si el denunciado es considerado como sujeto de formación de causa con base en el artículo 136 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Morelos; y si las pruebas aportadas tienen relación con los hechos denunciados.
Hasta el lunes 18 de abril, sólo en la Fiscalía Anticorrupción de Morelos había ocho carpetas de investigación contra Cuauhtémoc Blanco, una por la fotografía; otra por la presunta operación de lavado de dinero, una más por la falsificación de documentos al presentar una solicitud de permiso apócrifa para viajar al extranjero, otra por presentar constancia de residencia falsa por ser candidato y por enriquecimiento ilícito.
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