Para miles de alumnos en el estado hay un antes y un después del 19 de septiembre de 2017. Algunos ya no escucharon el tiembre de salida; los del turno vespertino ni siquiera pudieron iniciar las clases. Un movimiento telúrico de 7.1 grados de magnitud, registrado a las 13:14 horas, destruyó gran parte de los inmuebles. Entonces, su formación educativa cambió radicalmente. De estudiar en aulas equipadas, pasaron a tomar clases en carpas de lona.
El sismo de hace tres años puso a prueba las estructuras que desde hace mucho tiempo no habían recibido mantenimiento, consideró el director del Instituto de Infraestructura Educativa (Ineiem), José Silva Bandala, pues al menos el 65 por ciento de la infruestructura sufrió daños en diferentes grados; "en el sector público el saldo de la afectación fue de mil 343 planteles de diversos niveles escolares", destacó.
El exgobernador del estado, Graco Ramírez, y el expresidente de la República, Enrique Peña Nieto, dejaron los cargos con un importante rezago en materia de reconstrucción, lamenta Silva Bandala.
"A través de los programas respectivos de apoyo, como el Fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el Programa de la Reforma Educativa (PRE) y Escuelas al CIEN, al día de hoy el Instituto Estatal de Infraestructura Educativa de Morelos (Ineiem), ha logrado alcanzar un 99 por ciento de reparación de daños".
La inversión pública para esta enorme tarea de reconstrucción fue cercana a los 3 mil millones de pesos, refiere la dependencia; sin embargo, no precisa cuántos en específico y a qué municipios pertenecen las escuelas que aún faltan por entregar, incluida la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), la cual también resultó afectada.
Los edificios uno y dos de la máxima casa de estudios fueron reconstruidos en su totalidad; fue en enero de 2018 cuando el edificio principal de la UAEM fue demolido, al ser uno de los más afectados por el sismo de aquella trágica tarde. En agosto de 2019, el gobernador del estado, Cuauhtémoc Blanco, hizo entrega simbólica del edificio dos, mientras que en julio de este año, el director de la Facultad de Arquitectura de la UAEM, Adolfo Saldívar Cazales, reconoció que el retraso en la culminación del edificio que corresponde a dicha unidad académica se debe que el gobierno federal no ha enviado los 57 millones de pesos que resultaron como faltante por el encarecimiento del material.
"Se concluyó el primer convenio con el Instituto Estatal de Infraestructura Educativa (INEIEM), para la culminación del edificio pero faltan obras al interior como es la instalación eléctrica, hidrosanitarias, asi como instalación de voz y datos", refirió en su momento.
Además de la falta de recursos, la pandemia también fue un factor importante en el retraso de las obras, ya que al inicio de la emergencia sanitaria, la industria de la construcción no fue considerada una actividad esencial, por lo que tuvo que suspender sus actividades.
"En el caso de una escuela en el municipio de Tepoztlán no se ha podido trabajar porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dice que son lugares históricos; otros de los problemas con que nos hemos encontrado es la falta de certeza jurídica de la propiedad en donde se ubica el plantel", comentó meses atrás el funcionario.
Suscríbete gratis al Newsletter aquí