¿Alguna vez te has preguntado adónde va a parar la basura que sale de tu casa? ¿Sabías que hay un lugar en Cuautla donde el biogás que produce la descomposición de los desechos sólidos es transformado en energía eléctrica? Pues bien: ahora podrías no sorprenderte al enterarte de que la basura del relleno sanitario “La Perseverancia” surte de electricidad a dos empresas que se encuentran en el Estado de México.
Esta, sin embargo, es sólo una parte de la historia que inicia cuando el camión recolector se detiene en la puerta de tu casa. Desconocida para muchos, pero en la que intervienen muchas manos, desde las de los recolectores hasta las de los empresarios interesados en la energía eléctrica a bajo costo, pasando por pepenadores, compradores y familias enteras cuya economía depende de la industria del manejo de los residuos sólidos.
Los números
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Sustentable, en Morelos se producen dos mil 65 toneladas de basura al día, lo que equivale a 1.1 kilogramos de basura por persona, cantidades éstas que van a parar a uno de los cuatro rellenos sanitarios o de los 34 tiraderos a cielo abierto. De ese total, se estima que el 92 por ciento son recursos con un alto potencial para el reciclaje, la producción de energía y los mejoradores de suelo (abono).
El reciclaje
Rumbo al relleno sanitario de Cuautla existe un par de establecimientos dedicados a la compra de cartón, plástico y vidrio al que recurre principalmente los trabajadores de la recolección. Un kilogramo de aluminio, por ejemplo, es pagado actualmente a 12 pesos, mientras que un kilo de cartón tiene un valor de un peso y uno de vidrio se paga en 10 pesos.
Este sistema de compra-venta, más bien artesanal, no sólo tiene repercusiones ambientales al traducirse en la reutilización del material recaudado, sino que sustenta la economía de familias enteras, como la de Guillermina Vergara, quien, junto con su esposo, se ha dedicado a la compra y venta de desechos industriales por cerca de tres años.
“No sólo le compramos a los recolectores, sino que también viene gente que recolecta el material por su cuenta”, explica.
¿La energía del futuro?
Uno de los procesos más interesantes en cuanto al reciclaje de basura ocurre en el relleno sanitario “La Perseverancia”, un lugar donde, además de la separación que realizan cerca de 50 pepenadores, el biogás que produce la descomposición de los desechos es transformado, a través de un motor, en energía eléctrica.
Actualmente, la energía que produce el relleno, que recibe entre 950 y mil toneladas de basura diarias, surte a dos empresas del Estado de México y está en vías de convertirse en una fuente energética para alumbrar hasta 10 mil hogares durante un mes, en coordinación con la Comisión Federal de Electricidad.
“Estamos aprovechando el gas que genera la descomposición de la basura produciendo energía eléctrica; esperamos echar a andar ya los dos generadores”, explica Crisóforo Arroyo Vargas, gerente del relleno.
Hoy en día, la producción de energía eléctrica en este lugar es posible gracias a un solo generador, pero el proyecto abarca la puesta en marcha de uno nuevo y, con ello, nuevas posibilidades de aprovechamiento.
