Puede ser en el mes patrio, en época navideña, Día de Muertos o el 14 de febrero, así como en cualquier otra ocasión, el comercio ambulante se hace presente generando una competencia desleal para aquellos negocios que sí cumplen con sus obligaciones fiscales.
El pretexto es la situación económica en el país, acompañado del solapamiento de las autoridades, lo que ha causado que en los últimos años haya crecido esta actividad.
Informalidad laboral
El empleo informal o medición ampliada de informalidad añade a la definición de trabajo informal las siguientes categorías: el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.
Bomba de tiempo comercio ambulante
Sin cumplir con las medidas de protección civil y seguridad, comerciantes ambulantes y semifijos cargan tanques de gas y conexiones improvisadas de luz que se han convertido en una bomba de tiempo.
En el caso de los puestos de comida, que van desde alitas, hotcakes, tacos, hamburguesas, papás a la francesa, crepas y demás, colocan de manera improvisada cilindros de gas, la mayoría de ellos sin las medidas de seguridad requeridas.
Esta situación conlleva a que el riesgo de algún accidentes este latente, como por ejemplo una explosión por fugas de gas.
A lo que se suma el peligro que genera las malas instalaciones eléctricas, puesto que los comerciantes colocan los “diablitos”, provocando que se genere un riesgo mayor para todas las personas.
El director de Protección Civil y Bomberos de Cuautla, Jorge Nava Altamirano, comentó, "ya hemos notificado a los vendedores ambulantes de la importancia de retirar los tanque de gas; sin embargo, algunos hacen caso omiso, por lo que lo optamos por decomisárselos y se los regresamos hasta que acreditan su propiedad".
Problema de Salud Pública
La permanencia de los puestos ambulantes no solamente genera una mala imagen, sino también contaminación por la gran cantidad de basura que dejan y sobre todo alientan para que la inseguridad siga estando presente.
Ramón Juárez, director de Salud municipal de Cuautla, reconoció que la presencia de comercios ambulantes sí genera una afectación a la salud de las personas, de ello la importancia de verificar que el puesto donde se realizará la compra cumpla con las medidas higiénicas establecidas.
De acuerdo a la OMS, un puesto de comida callejero debe de instalarse lejos de todo lugar contaminado, utilizar agua potable para cocinar como para limpiar los utensilios e indicar claramente el origen de los productos para la elaboración de la comida.
En el primer cuadro de la ciudad de Cuautla, la venta de comida en puestos ambulantes ha crecido, carecen de una estricta vigilancia pues incumplen con las normas de salud requeridas.
Desde la Plaza y Fuerte de Galeana (Alameda) hasta el Zócalo de ciudad se puede ver a una gran cantidad de puestos que expenden alimentos preparados.
Estos puestos no cumplen con todas las medidas indispensables para mantener la calidad e higiene en sus productos, además de no contar con la tarjeta de salud que expide la Dirección municipal, la cual garantiza que los vendedores están capacitados y se han realizado exámenes para evitar contagiar enfermedades durante el manejo de la comida.
De acuerdo a las autoridades de Salud municipal, esto puedo generar que los consumidores adquieran alguna enfermedad como males gastrointestinales, tifoidea y otros más.
Mercancía pirata
Es muy común que en plazas, tianguis y demás lugares donde prolifera el comercio ambulante se venda maquillaje, el cual en la mayoría de los casos es "pirata" o ya caducó, esto pone en riesgo a las personas que lo usan, ya que pueden provocar alteraciones, lesiones, infecciones o reacciones alérgicas de menor a mayor grado como el acné, enrojecimiento, salpullido o hinchazones, por mencionar algunos, por lo que la recomendación es evitar este tipo de compra.