Cuernavaca ha sido sin duda cuna de artesanas y artesanos morelenses que dedican su vida a tejer, armar, pintar y elaborar todo tipo de trabajos, en algunos casos manuales y otros con maquinas, pero que de igual manera requieren la presencia de una persona
Sin embargo, en este sentido, los artesanos enfrentan el pago por sus obras, algunas veces demasiado bajo y en ocasiones hasta salen perdiendo, lo que atribuyen principalmente a que las personas desconocen o simplemente desvalorizan el trabajo artesanal, pues comparten que los artículos que realizan apenas les dan de comer.
Sofía, una joven artesana de 27 años se dedica a elaborar pulseras con tira elástica y piedras de fantasía, ella comparte que aproximadamente tarda entre dos y tres horas para elaborar una pulsera, no obstante, comenta que a pesar de que se ve fácil, es cansado y complicado, pues su vista se cansa y sus manos comienzan a tener calambres por la fuerza que ejerce.
Además, comenta que en material gasta 30 pesos por pulsera, a lo que agrega solo 20 pesos por el trabajo que realiza, sin embargo menciona que para muchas chicas una pulsera de 50 pesos les resulta en un precio elevado por lo que debe bajar al mínimo toda su mercancía de su precio original; "podría no bajar el precio de mis collares, anillos o aretes pero hay días que son las dos de la tarde y no vendo nada, así que prefiero tener pérdidas a no tener nada"
Vendedores ambulantes
El ambulantaje es una manera de ganarse la vida que por años ha sido bien vista para muchos morelenses, pues estos empleos que si bien no tienen garantía de un sueldo fijo, tampoco exigen un sin numero de reglas a las que se enfrentan los profesionistas.
No es secreto que las condiciones del país siempre benefician a algunos y desfavorecen a otros, mientras un profesionista gana alrededor de 200 pesos diarios por ocho o hasta 12 horas diarias, un vendedor ambulante genera la misma ganancia en tan solo cuatro horas.
Dicha cifra, sin duda, ofenderá a aquellos que entregaron más de 20 años al estudio.