En 1994, la Unesco proclamó el 5 de octubre como el Día Mundial de los Docentes, este año se rendirá homenaje bajo el tema “Docentes: liderar en situaciones de crisis, reinventar el futuro”.
En dicho día se ofrece la oportunidad de honrar la profesión en el mundo, hacer un balance de los logros y llamar la atención sobre el papel desempeñado por los docentes, quienes ocupan el centro de los esfuerzos que se llevan a cabo para alcanzar el objetivo mundial de que nadie quede rezagado.
Consideró esta organización que la pandemia ha aumentado los desafíos a los que hacen frente los sistemas educativos a través de todo el mundo.
Ahora más que nunca, la Unesco considera trabajar con los docentes para proteger el derecho a la educación y guiarlo en el contexto evolutivo que ha provocado la pandemia.
Algunos docentes de diversos niveles educativos señalaron que sin duda es gratificante su labor, ya que han tenido la oportunidad de trabajar en escuelas particulares y públicas, y en ambas las experiencias han sido diferentes.
Señalaron que sin duda la mayor diferencia son las prestaciones laborales y económicas, en una escuela particular hay mayor libertad de proponer en el desarrollo educativo, pero quizá la paga es menor, no existen estímulos adicionales, ni oportunidad de sindicalizarse o de generar una base.
Faltan estímulos
Miguel Ramírez es profesor de educación física, con más de 10 años de experiencia, expresó que, como todos, cuando egresan de sus estudios profesionales intentan abrirse camino y lo hizo en escuelas particulares.
“Realmente el salario, las prestaciones que te dan son prácticamente muy bajas, el salario muy barato, creo que sí explotan demasiado al profesor, la mayoría de los colegios te contratan por semestres o contrato anual, no te da garantías ni crecimiento laboral”.
Señaló que tanto la exigencia como en escuelas particulares y públicas al final depende de la ética profesional de cada profesor, así como que en las escuelas públicas existe un gran apoyo de las autoridades educativas, “en el ambiente laboral nos encontramos personas profesionales que hacen realmente bien su trabajo, nuestras autoridades sindicales como coordinadores, a veces encontramos personas que nos apoyan, que es algo que no tenemos en las escuelas particulares”.
Destacó que muchas veces los altos costos de las escuelas particulares no tienen que ver con la calidad de la enseñanza, ya que en muchos casos este dinero es para los dueños y no existe una retribución para el docente.
Libertad de proponer
Arturo Guerrero desde que era estudiante de secundaria tuvo claro que quería dedicarse a la docencia, siempre le gusto la física, la química y las matemáticas, y pese que al principio estaba dudoso en estudiar una ingeniería, ser biólogo o profesor, se terminó decidiendo por esta última opción.
Al concluir sus estudios en docencia, se logró colocar primarias y secundarias particulares, donde se ha venido desarrollando laboralmente desde hace más de 10 años.
Indicó que le ha tocado trabajar en escuelas donde la paga es muy baja, pero ha encontrado otras donde el salario es más alto, quizá faltan prestaciones extras, pero ha encontrado la oportunidad de proponer en cuanto al programa educativo.
Ha buscado la manera de incursionar en escuelas públicas, pero ha encontrado algunas trabas, pero por el momento está a gusto trabajando en instituciones privadas.
Forma más cuadrada de enseñanza
El psicólogo Juan Manuel de la Cruz Moreno Nápoles, docente universitario de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y de universidad privada.
Se inició en la docencia en 2003 tanto en universidad pública y privada, refiere que sin duda en la UAEM reciben buenas prestaciones, que incluyen pago de aguinaldo, de vacaciones, afiliación al seguro social, las cuales no existen en instituciones de paga.
En las universidades públicas el contrato es por honorarios y solo les pagan por clase, cuando llegan las vacaciones se acaba el contrato y evidentemente no hay aguinaldo.
En cuanto al salario, señaló que existen algunas universidades privadas que pagan más la hora que en las públicas.
Juan Manuel de la Cruz señaló que en la universidad pública tiene mayor libertad de cátedra, las formas de impartición de la asignatura y convivencia con el alumnado, las estrategias de evaluación dependerán de la formación del profesor.
Mientras consideró que la forma de impartir clases en escuelas privadas son más “cuadradas”, “hay planes más establecidos, que en algunas oportunidades yo pude diseñar y en otras me tengo que adaptar al que ya está diseñado por algún otro docente, tiene la modularidad incluso en horarios, qué hacer en el inicio, qué hacer en el desarrollo, qué hacer en el cierre, incluso con poca flexibilidad para poder ampliar temas en más de una sesión o dos”.
En su experiencia, en el ambiente en escuelas privados son sin duda más cálidos y menos conflictos que el que se da en instituciones públicas.