El papanicolaou es una prueba que se usa con mayor frecuencia para detectar los cambios prematuros en las células que pueden derivar en cáncer de cuello uterino, sin embargo, un gran porcentaje de mujeres no se lo realiza, y la falta de información es una de la causas.

No se dan cuenta que esta prueba en la que se obtiene una muestra de células del cuello uterino, puede salvar la vida, ya que una de las enfermedades que se pueden detectar es el cáncer cervicouterino.

El cáncer de cuello uterino, como también es conocido, es el crecimiento, desarrollo y la multiplicación de manera desordenada y sin control de las células del cuello del útero (o matriz).

De acuerdo a la Secretaría de Salud, a través del Programa de Acción Específico Prevención y Control del Cáncer de la Mujer 2013 - 2018, señala que el cáncer del cuello uterino, se asocia a la infección por el virus de papiloma humano (VPH), el cual se transmite por contacto sexual y afecta a 8 de cada 10 personas (hombres y mujeres) en algún momento de la vida.

Y Los Factores que favorecen la progresión de la infección por VPH a cáncer de cuello uterino son el tabaquismo, infecciones de transmisión sexual concomitantes (Herpes, Chlamydia), uso de hormonales orales, número elevado de embarazos, deficiencias nutricionales e inicio de vida sexual sin protección en la adolescencia.

Aún cuando 8 de cada 10 personas en algún momento de la vida se infectan por VPH, o sólo en 1 de cada mil, la infección persiste y puede progresar a cáncer.

De acuerdo a autoridades de Salud estatal, el cáncer de cuello uterino es uno de los pocos tumores malignos prevenibles mediante el uso correcto del condón, así como manteniendo estilos de vida saludables y realizándose de manera periódica la prueba del papanicolaou.

Sin embargo, una de los factores por el que las mujeres han fallecido por este padecimiento es porque nunca se acercaron a la unidad de salud a realizarse el papanicolaou.

A eso se agrega que en Morelos, el cáncer de cuello uterino es la segunda enfermedad más grave entre las mujeres, sólo por detrás del cáncer de mama. Sin embargo, la detección oportuna de lesiones precursoras puede ayudar a evitar que sea mortal.

Uno de los factores por el que las mujeres han fallecido por este padecimiento es porque nunca se realizaron un chequeo