En Morelos se cuenta con más de 160 comunidades indígenas, es decir, un promedio de población de por lo menos 300 mil habitantes originarios, de los más de mil 904 millones de morelenses.
El 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo se celebrara el 9 de agosto de cada año, con el objetivo de visibilizar y dar voz a cerca de cinco mil distintos grupos en más de 70 países de todo el mundo que luchan por el reconocimiento de sus tradiciones, su identidad y su cultura.
A nivel local y como un hecho inédito, se reconoció a Coatetelco, Xoxocotla y Hueyapan como municipios indígenas y autónomos; sin embargo, en la actualidad la marginación y desigualdad persiste por parte de la sociedad y el mismo Gobierno, no solo en términos materiales como es la falta de servicios públicos o de atención médica, sino también en los pocos espacios de educación para que las comunidades puedan desarrollarse, así como en el reconocimiento de sus derechos, “a los pueblos indígenas no se les reconoce la identidad, promoviendo la discriminación desde las esferas políticas, administrativas y del mismo Gobierno”.
Guillermo Hernández Chapa, integrante de la Asamblea Permanente de Pueblos de Morelos (APPM), afirmó que el mayor problema que enfrentan las comunidades indígenas es la marginación del Gobierno estatal en materia de políticas públicas, específicamente en la toma de decisiones y representación política que hoy es inexistente en las estructuras del estado, de los tres poderes y niveles de Gobierno.
Los pueblos indígenas tienen muy bien sustentada su identidad, lo que les ha permitido sobrevivir a los últimos 500 años de modelos políticos que han intentado destruir la identidad de las comunidades; tanto ha sido su fortalecimiento que actualmente pueden acceder a espacios municipales.
Con la reforma al artículo 40 de la Constitución Política del Estado de Morelos, aprobado por la pasada legislatura, se abrió la posibilidad de la creación de municipios indígenas, acentuando que se necesita que los partidos políticos respeten la capacidad y experiencia de las comunidades indígenas para elegir a sus autoridades bajo sus sistemas normativos internos.
En Morelos hay una lucha de sus usos y costumbres en términos de organización comunitaria, contra la pretendida imposición que quieren hacer los partidos políticos para imponerles una forma de elección ajena.
En materia de desarrollo económico, las comunidades originarias son un ejemplo, ya que a través de sus propias posibilidades y recursos de territorio y agua, es decir, los pueblos y comunidades desde el interior han sabido generar su propio desarrollo, pero el Estado los excluye de las decisiones y representación política.
Hernández Chapa reconoció que en Morelos los territorios más ricos en biodiversidad, agua y tierra para cultivos son los que tienen los pueblos y comunidades indígenas, por lo cual si se lograra una verdadera coordinación con las autoridades estatales como municipales, podrían generar un mayor desarrollo para los pueblos y hasta la misma entidad.
“Después de tantas centenas de años donde la sociedad ha catalogado a los pueblos indígenas como los más atrasados, como los que se niegan al desarrollo porque se les quiere imponer un desarrollo que no es el suyo; la sociedad mestiza, la sociedad criolla bajo ese pensamiento de que el modelo de desarrollo criollo es el mejor, eso es lo que ha violentado la relación pueblos indígenas y estado, y pueblos indígenas y sociedad en general”.
El pueblo predominante en el estado es náhuatl, agrupando alrededor del 36 por ciento de los hablantes de la lengua indígena, pero también existen otros como el tlapaneco y el mixteco, provenientes de Guerrero, Hidalgo y Oaxaca.
Ante la verdadera marginación que padecen las comunidades por las autoridades, el integrante de la APPM manifestó que para poder celebrar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, primero deben respetar sus territorios y recursos naturales, canalizando la riqueza del territorio y de los recursos naturales a los pueblos para que generen su propio desarrollo comunitario.
No imponer proyectos que llevan a la destrucción de los territorios y el medio ambiente, entre otros, cancelar de una vez por todas el proyecto de la termoeléctrica de Huexca y terminar con la destrucción del territorio en Tepoztlán, particularmente por la construcción de la autopista, “eso si sería un festejo”.
Sin olvidar la justicia a los pueblos y comunidades indígenas por el asesinato del activista Samir Flores Soberanes, “presentar por lo menos la mitad de la investigación de su asesinato, porque hasta el momento no tenemos ninguna certeza de que se vaya a hacer justicia, o es que el estado que los pueblos se hagan su propia justicia ante este asesinato”, concluyó.
Derechos Indígenas
Según datos de la Comisión Nacional para los Derechos Indígenas, los pueblos originarios se encuentran dispersos en cerca de 16 municipios, siendo 35 las comunidades nahuas que se concentran principalmente en Hueyapan, Tetelcingo, Santa Catarina, Cuentepec y Xoxocotla.
Los pueblos indígenas han sobrevivido a los últimos 500 años de modelos políticos que han intentado destruir la identidad de las comunidades.