La insuficiencia de viviendas adecuadas y la vulnerabilidad del entorno, son reflejo de la difícil situación económica y social que vive buena parte de la población en México. El déficit cubre desde la ausencia total de vivienda a la ausencia de condiciones que aseguren una vida digna.
A pesar de que el artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que toda familia tiene derecho de disfrutar de una vivienda digna y decorosa, no es una realidad para todas las personas el poder acceder a este derecho.
Ya que en la actualidad existen muchas familias mexicanas que viven en casas de techo paredes y estructura hechas de materiales no permanentes, construidas en suelos de tierra, casas que son habitadas por más de tres personas por cuarto en condiciones deficientes del vecindario con insuficiencia de infraestructura o servicios como es la ausencia de agua potable con acceso por tuberías, la ausencia de cloacas o sistemas de drenaje y muchas de estas con ausencia de electricidad o fallas constantes. O casas donde es inalcanzable adquirirlas por sus altos costos.
Y Morelos no es la excepción ya que según declaraciones de Israel León Holtz Bogomolny, electo como presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), delegación Morelos. La industria de la vivienda en el Estado enfrenta un déficit de 130 mil casas-habitación en una económica media.
León Holtz dijo que los empresarios esperan que se trabaje en unidad para el rescate de esta industria que por años fue detonante de la actividad económica y la generación de empleos directos e indirectos, pero desde hace seis años atraviesa por un terrible estancamiento y no se ha podido combatir el déficit de casas habitación que padece el estado.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) la vivienda es un bien con localización fija donde el individuo desarrolla funciones básicas de descanso, alimentación, convivencia, reproducción y estudio, además se establecen algunos derechos relacionados a la vivienda como son derecho a la integridad de una persona, derecho a la inviolabilidad y derecho a la propiedad.
Haciendo un poco de historia de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y a los censos generales de General de Población y Vivienda 2000, 2005 y 2010 en los últimos cinco años ha mejorado la calidad de las viviendas en el estado de Morelos, pues se paso de un 66.6 a un 78.6 de porcentaje de viviendas habitadas cuyo elemento de construcción predominante en los techos es losa de concreto, o viguetas con bovedilla.
Pero hoy después de más de una década de construcción de vivienda de bajo costo en la periferia de las principales ciudades como son Cuernavaca, Temixco, Xochitepec, entre otras. Muchas familias han tenido que abandonar sus casas por las que se endeudaron, debido a la falta de servicios, la mala calidad de las construcciones y la dificultad para transportarse.
Esta editorial ha dado a conocer de manera previa que la pobreza, el alto costo de las viviendas y la falta de terrenos en lugares accesibles ha generado un déficit en la entidad, problema que se intensifica con construcciones masivas y mal planeadas. Atender al mercado externo y no al interno, esto al ofrecer casas en las orillas de los municipios, es otro problema al que en Morelos las constructoras se enfrentan.
Otro problema latente es la cuestión de la perdida de casa habitación por catástrofes naturales como lo refiere María Teresa Vázquez, representante de los damnificados de la unidad Infonavit de Tetelcingo y quien está al frente en la lucha de la reconstrucción de 132 viviendas que fueran dañadas por el sismo del 19 de septiembre del 2017, opinó que el derecho a la vivienda se aplica sólo para quienes tiene recursos económico o quienes han logrado establecerse en algún trabajo formal.
La situación respecto a empleos está muy difícil hay personas que aunque tienen empleo no cuentan con el beneficio de poder obtener una vivienda propia ya sea de Infonavit o Fovissste, hay muchas personas que tiene un salario mínimo y no alcanzan una cotización para una vivienda, pasan los años y sólo trabajan para poder pagar una renta, es un gasto de por vida y en el cual lamentablemente no obtienen nada
Cabe recordar que hace algunas semanas Carlos Martínez Velázquez, director general del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) reconoció que la inflexibilidad del organismo hacia los trabajadores es uno de los puntos más problemáticos, siendo este un aspecto en el que aseguro ya están trabajando.
Por todo lo anterior podemos resumir que el déficit habitacional es consecuencia de una situación de pobreza y exclusión que afecta a amplios sectores de la población. La exclusión consiste en condiciones como insuficiencia de empleo adecuado y estable, falta de acceso a créditos, falta de conocimiento o asesoramiento técnico y falta de titularización de la propiedad y de la tierra.
Si la construcción masiva de viviendas en urbanismos repetitivos, generados para resolver el “déficit habitacional”, no cuenta con los adecuados criterios de seguridad y calidad de vida, en muchas ocasiones no hace sino generar malas condiciones de vida, que luego requieren de intervenciones gubernamentales para su mejora o su eliminación.
Con el enfoque del déficit habitacional, se trata de enfrentar el problema desde las consecuencias, sin atender necesariamente las causas, y esto conduce a nuevos problemas. La causa del problema de la vivienda son la pobreza y la exclusión. La exclusión debe ser entendida en un amplio sentido económico, social y humano. Su principal característica puede ser la económica, pero incluye oportunidades y capacidades para labrarse un camino en una sociedad productiva, con empleo, estudios, apoyo financiero y conocimiento.
La situación respecto a empleos está muy difícil, hay personas que aunque tienen empleo no cuentan con el beneficio de poder obtener una vivienda propia ya sea de Infonavit o Fovissste María Teresa Vázquez, representante de damnificados por el sismo