Morelos es parte fundamental de la historia del país gracias a los personajes que nos dieron patria y libertad, como Emiliano Zapata, uno de los más emblemáticos no solo a nivel nacional, sino internacional, por su lucha revolucionaria.
Dicha historia se ve reflejada en diferentes edificaciones y monumentos a lo largo y ancho del territorio morelense; en algunos (los más afortunados) sus puertas permanecen abiertas como museos, lo que ha garantizado su conservación. Al paso de los años, muchos han desaparecido transformándose en tiendas departamentales, restaurantes y plazas comerciales, mientras que los pocos que siguen en pie han comenzado a deteriorarse por el crecimiento urbano.
La Ley Federal sobre Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos establece que las autoridades de los estados y municipios son corresponsables en la salvaguarda del patrimonio cultural del estado;, a decir del historiador Gustavo Garibay López, estas autoridades siempre relegan el trabajo al INAH.
La información se pudo obtener gracias al apoyo de los cronistas, investigadores, historiadores y defensores del patrimonio cultural, Gustavo Garibay López, Jesús Zavaleta Castro y Octavio Sedano Reynoso, a quien les agradecemos su aportación.
El Castillito, Cuernavaca
En la calle Agustín Güemes #1, en el Centro Histórico de Cuernavaca, se encuentra un edificio muy particular en medio de la modernidad de la ciudad, El Castillito, construcción que se erigió a inicios del Siglo XX, luego de la construcción del parque y puente Porfirio Díaz, comenzando como el hogar de la persona encargada del jardín.
Durante la Revolución fue abandonado, pero en los años treinta el entonces gobernador de Morelos, Vicente Estrada Cajigal lo acondicionó para darle un uso residencial. Años después, en 1968 fue cedido al Consejo Consultivo de la Ciudad de Cuernavaca, con el apoyo del ayuntamiento fue restaurado en su mayor parte para regresar a su forma original. Hoy se encuentra en total abandono ante le falta de mantenimiento.
Acueducto de Carlos Cuaglia, Cuernavaca
En el barrio de Gualupita, en el corazón de la ciudad, se ubica uno de los inmuebles coloniales históricos más representativos, “los arcos de Gualupita”, aunque en realidad son acueductos, mismos que fueron construidos por Don José de la Borda y que proveían de agua a Cuernavaca de los ojos de agua de Gualupita.
Pese a su legado y que en diversos estados se tiene el ejemplo de su resguardo, los acueductos de Gualupita están olvidados, dice el presidente del Consejo de Cronistas de Cuernavaca.
Plaza Artesanal Moctezuma, antes Cuartel de Zapata
En calle Matamoros (antes Acapulco) esquina con calle Degollado (antes San Miguel) se construyó un hotel llamado Moctezuma. Aquí además de hospedar a cientos de turistas por la llegada del ferrocarril a Cuernavaca, albergó al mismísimo Caudillo del Sur en la época revolucionaria, quien lo hizo su cuartel.
El último que estuvo aquí fue el Peñalba; hoy es la plaza artesanal de Moctezuma que cuenta con diferentes negocios y hasta pequeños restaurantes, lo cual, señala el cronista, Octavio Sedano Reynoso, ha causado su decadencia, al pintar su fachada de anuncios, perdiendo su esencia.
Acueductos de la Hacienda de Cocoyoc
La Hacienda de Cocoyoc estuvo en manos de numerosos propietarios, siendo durante el siglo XVIII uno de los 12 ingenios azucareros más importantes del país.
A principios del siglo XIX su importancia creció con la construcción de un acueducto para traer agua de fuentes cercanas para riego que todavía está en servicio.
De acuerdo a información de la página oficial de la hacienda, con la Revolución Mexicana, al igual que muchísimas haciendas del país, fue saqueada, por lo que buena parte de la construcción quedó destruida y las tierras fueron repartidas.
Palacio Municipal de Cuautla
La Heroica e Histórica Cuautla (llamada así debido a que fue escenario de diversas guerras, como la independencia de México, el Sitio de Cuautla y la propia Revolución) es la única ciudad en el estado con declaratoria de zona de monumentos, acto federal otorgado por la presidencia de la República el 28 de agosto de 2012.
Esta denominación, explicó Jesús Zavaleta, presidente de la Sociedad para el Patrimonio Cultural A.C., tiene implicaciones de reconocimiento por la UNESCO como parte de un centro histórico con valor arquitectónico, uno de sus monumentos es el Palacio Municipal.
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