“Si nos comparamos con un frente de guerra, los epidemiólogos estaríamos colocados en la trinchera, en esa primera línea de batalla”, fue la respuesta de César Miguel Eroza Osorio, quien actualmente trabaja para los Servicios de Salud de Morelos.
La formación de un epidemiólogo es a dos vías; la primera, estudiar la licenciatura de Médico Cirujano luego continuar con una maestría en Epidemiología, o una segunda, estudiar la licenciatura de Médico Cirujano y hacer una especialidad en este rubro.
“En mi caso, estudié la carrera de Médico y luego una formación de maestría en el Instituto Nacional de Salud Pública, que está aquí mismo en el estado”.
Para ser epidemiólogo, al término de la licenciatura en Medicina, que son seis años de estudio, pueden hacer un examen en el Sistema Nacional de Residencias que se aplican por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con una duración de cuatro años; una maestría en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) por 2 años; otra opción de maestría es a nivel federal en la dirección general de Epidemiología, “que es de donde mayormente egresan a nivel país” o pueden optar por un doctorado de tres años.
El sueldo de este especialista varía y se compara con el del cualquier médico, pero con mayor riesgo y con más tiempo invertido en cada pandemia.
“Trabajamos 24/7, no tenemos un horario ni tampoco días de descanso, aunque muchas veces delegamos tareas a nuestro equipo siempre tenemos que estar pendientes de las acciones, orientando y coordinando a los médicos en su trinchera, somos ese apoyo de los médicos en los hospitales”.
En medio del huracán o en medio de la pandemia, es el punto exacto en el que a los epidemiólogos les toca estar, vigilando día y noche el comportamiento de la misma, detectando de dónde proviene un brote.
“En las pandemias nos toca estar alertando los antecedentes de viaje a China, diseñar el plan estatal, dando seguimiento a las definiciones operacionales, capacitaciones, difusión de seguimiento, búsqueda de sospechosos y contención de brote”.
Las definiciones operacionales tiene que ver con el protocolo a seguir para detectar un caso sospechoso o determinar si el paciente debe irse a casa.
César Miguel Eroza, que ingresó a los Servicios de Salud de Morelos en 2005, se tuvo que involucrar en casos difíciles como el dengue en 2008, la epidemia de influenza en 2009 y actualmente la batalla es contra el covid-19 .
“He tenido la oportunidad de formarme en varias áreas como Administración y Planeación de los SSM, diplomados en Vigilancia Epidemiológica, estudios de epidemiología en el INSP”, pues una especialidad como esta requiere de una constante capacitación.
Su trayectoria profesional comenzó en la Jurisdicción Sanitaria número 2, ubicada en el municipio de Jojutla, en donde hizo frente al dengue y luego a la influenza, de las cuales también ha padecido al igual que cientos de morelenses.
“No estamos exentos de padecer de enfermedades, en mi caso he tenido dos veces dengue y una vez influenza, es real que estamos expuestos en este momento a padecer de covid-19, por eso somos los primeros que debemos cuidarnos”, dijo César Miguel Eroza Osorio.
Al igual que un ciudadano común, los epidemiólogos aplican medidas preventivas como “desde la influenza, el riesgo para el personal médico debe ser menor, debemos conservar la sana distancia, lavado de manos con los cinco pasos, usar alcohol gel, no tocar cara, nariz y boca”.
Al detectar a una persona con síntomas respiratorios “les ofertamos un cubre bocas, les ofertamos que se laven las manos, si esta persona tiene más definiciones operacionales los enviamos a realizarse un exudado faríngeo, damos seguimiento y se manda a aislamiento”.
En una epidemia o pandemia nunca se está preparado, cuando existe el brote no se tiene información.
“No hay diferencia porque en ese momento no se tiene información, después de la crisis en 2008 por el dengue, que tuvimos muchos casos, después en 2009 con la influenza en donde se hicieron medidas extremas, no estamos preparados; en esta ocasión de covid-19 se llevaron a cabo acciones anticipadas para reducir riegos, atrasar el número de casos y reforzar las acciones que aprendimos con la influenza”.
En una epidemia las pruebas para detectarlas tardan en promedio 12 horas ya que la muestra pasa por varios reactivos o test, en el caso del covid-19, en México se aplica la prueba Q-PCR, las cuales analizan las características del virus por separado para determinar si el paciente lo porta o no.
En Morelos, el Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP) aplica las pruebas correspondientes sin costo para el paciente; sin embargo, en puntos del país como la Ciudad de México, laboratorios privados ya están aplicándola con un costo entre los 3 mil y 4 mil pesos.
César Miguel Eroza ingresó a los Servicios de Salud de Morelos en 2005. En el año 2008 se involucró en casos como el dengue. Enfermedad que ha padecido ya en dos ocasiones. Para el 2009 vivió muy de cerca la epidemia de influenza. Misma enfermedad que ya tuvo una vez. Y actualmente trabaja en la batalla contra el Covid-19
La formación de un epidemiólogo puede ser a dos vías: 1. Estudiar la licenciatura de Médico Cirujano. Luego continuar con una maestría en Epidemiología. 2. Estudiar la licenciatura de Médico Cirujano y hacer una especialidad en este rubro
“Si nos comparamos con un frente de guerra, estaríamos colocados en la trinchera, en esa primera línea de batalla”
Costo de la prueba
En Morelos, el Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP) aplica las pruebas correspondientes al Covid-19 sin costo para el paciente. Aunque, en puntos del país como la Ciudad de México, hay laboratorios privados que ya están aplicándola con un costo entre los 3 mil y 4 mil pesos.
En una epidemia, las pruebas para detectarlas tardan en promedio 12 horas. La muestra pasa por varios reactivos o test. En el caso del covid-19, en México se aplica la prueba Q-PCR, las cuales analizan las características del virus por separado para determinar si el paciente lo porta o no