Tras cumplir una sentencia, a Fernando Beltrán Patricio no le ha sido fácil reintegrarse a la sociedad por falta de documentos oficiales y al no poder encontrar un trabajo estable; recolecta suéteres, los cuales recicla para poder tejer bolsas y venderlas en las calles de Cuernavaca.
Fernando Beltrán originario de Guerrero compartió que recientemente cumplió una sentencia y en prisión, aprendió a tejer para vender sus propias creaciones y poder obtener dinero para sobrevivir al interior del reclusión en el que estuvo.
Con la recolección de suéteres, teje bolsas, una actividad que aprendió desde 2008. Para las bolsas más grandes tarda tres horas en tejer, las pequeñas le lleva a lo máximo una hora y por falta de recursos económicos, no comprar estambre, es por eso que recauda suéteres usados. Sus creaciones tiene preciso accesibles, las más pequeñas tiene un costo de 50 pesos.
Narra que tiene pocos días de haber llegado a Morelos, vende las bolsas que crea para mantener a su esposa y a él, ya que por falta de documentos no ha podido encontrar trabajo.
Tras salir de prisión, no le ha sido sencillo reincorporarse a la socieda, además de querer tramitar la credencial del INE, cosa que le negaron.
Le pidieron regresar al reclusorio para que tramite la reintegración de sus derechos, regresó y le pusieron trabas y por cuestiones económicas; no puede regresar hacer el trámite.
Fernando, teje y vende las bolsas en el centro de Cuernavaca, específicamente en Plaza de Armas.