[Especial] Hacienda de Coahuixtla, un escenario de batallas

En el inmueble fue uno de los lugares donde sitiaron a José María Morelos; asimismo, Emiliano Zapata fue encerrado en este lugar y formó un cuartel donde almacenaban provisiones

Dulce Gaviña | El Sol de Cuautla

  · sábado 5 de diciembre de 2020

Actualmente, la exhacienda de Coahuixtla es sólo una casco, pero ha sido muy visitada por la gente / Fotos: Gude Servín | El Sol de Cuautla

Ayala es conocido por su lucha agraria, por su historia, cultura, tradiciones y por sus personajes históricos, siendo el más reconocido, Emiliano Zapata, quien nació en el poblado de Anenecuilco.

Pero cerca de donde naciera el Caudillo del Sur, en un pueblo que fue llamado San Pedro Apatlaco se construyó una de las haciendas más grande e importante de México, la hacienda de San Antonio Coauhuixtla.

De acuerdo a la historia, la hacienda de Coahuixtla fue edificada en 1587 por frailes dominicos. Pero antes de ser famosa, fue escenario de batallas reales entre los soldados del general Emiliano Zapata y las fuerzas federales, a finales del porfiriato.

Fue uno de los lugares donde sitiaron a José María Morelos; asimismo, Emiliano Zapata fue encerrado en este lugar y formó un cuartel donde almacenaban provisiones y se tomaban importantes decisiones para la lucha revolucionaria.

Una víctima más del Covid

Actualmente, la exhacienda de Coahuixtla es sólo una casco; sin embargo, es muy visitada por la gente. Sus instalaciones han sido utilizadas para películas como La Generala, en 1970; La Chamuscada, en el 71; Campanas Rojas, en 1981; El Charrito, en el 84; La Coyota, en el 87 y la de Zapata, el sueño de un héroe, en el 2004.

También ha sido utilizada para la realización de eventos sociales, políticos y demás. Sin embargo, debido al Covid-19, desde hace meses la exhacienda de Coauhuixtla permanece cerrada, sin fecha para su apertura.

Como llegar

Hay muchas formas de llegar, si se viene de México es tomando la autopista México-Cuautla o la carretera federal Cuernavaca-Cuautla, vía Cañón de lobos, atravesar Cuautla por avenida Reforma hacia el sur y seguir por la carretera o Boulevard Ayala, y tomar la desviación por el puente Del Xoco.

Cerca del lugar se localiza el hotel Quinta de la Rosa, en calle 1 de Mayo, número15, ampliación Campo Nuevo, San Pedro Apatlaco. Otros hoteles cercanos se pueden encontrar en Cuautla.

A su alrededor, a pesar de no contar con grandes restaurantes, sí se pueden ver puestos de comida casera, además de las tradicionales picaditas, dobladas, tamales y tacos de arroz.

Ha sido utilizada para la filmación de películas, así como para la realización de eventos sociales y políticos.

Xoco, la leyenda más contada

Xoco proviene de la palabra "Xocoyote", que significa hijo menor y es así como se le puso al hijo de una mujer hermosa que vivía en la hacienda de Coahuixtla en el último cuarto del siglo XIX, la cual, según relata la historia, se embarazó de un jinete que más tarde se creyó era el diablo.

Son muchas las leyendas cuentan la existencia de un niño, que de acuerdo a las "malas lenguas" era el hijo menor del diablo.

Todo sucedió en el último cuarto del siglo XIX, allá por 1880, en el pueblo de San Pedro Apatlaco, donde se ubicada la hacienda de San Antonio de Coahuixtla.

De acuerdo a la leyenda, en esa hacienda había un dueño que quería un rendimiento máximo, por eso obligaba a los trabajadores a jornadas muy extenuantes; por otro lado estaba el pueblo que vivía en pobreza extrema, entre los habitantes había mujeres que se dedicaban a humildes trabajos, algunas lavaban la ropa de los propios empleados de la hacienda.

Cuenta Óscar Apaez Godory, cronista del Consejo del Patrimonio Histórico de Cuautla, que entre esas mujeres esta una jovencita que irradiaba belleza, Micaela Pérez, de tez morena clara, de clásica belleza mexicana, cuerpo vibrante, cintura estrecha, rostro hermoso, ojos primorosamente enmarcados en sus cejas tupidas.

Sin embargo, Micaela veía pasar las carretas con las hijas de los hacendados, lamentándose de por qué ellas tenían mucho dinero y ella no.

A Micaela Pérez le provocó un profundo malestar y descontento el no tener dinero, incluso pensaba en hacer justicia de la divinidad, "¿por qué si soy agraciada resulta que soy pobre?" se preguntaba.

Eso hizo que sus compañeras se fueras alejando de ella, pues incluso en voz alta le gritaba a Dios que si no le hacía caso a sus ruegos para que la sacara de la pobreza, y si el diablo aparecía pues con el diablo se iba.

Una tarde, al recoger la ropa, Micaela ve al margen del río un caballo muy hermoso y arriba de él a un jinete con traje de charro negro y botonaduras de oro, le llamó la atención "y dicen las 'malas lenguas' que le dijo que se fuera con él; se supone que le habló de amores, se supone que Micaela le hizo caso, y todo está basado en suposiciones porque el jinete se fue y nunca aparición, pero Micaela se quedó", refirió Apaez Godoy.

Tras cuatro meses de su encuentro, Micaela perdió su figura porque estaba embarazada y las "malas lenguas" empezaron a decir que fue el propio satanás quien se acercó a aquella joven.

En ese entonces eran muy utilizadas las raíces prehispánicas, por lo que al hijo de Micaela lo llamaron Xoco, pues en este caso el hijo más pequeño del diablo.

Sin ningún problema Micaela dio a luz a un hermoso niño, pero debido a que la gente se alejó de ella nadie quería ser padrino del hijo del diablo. Fue un matrimonio de Anenecuilco el que accedió y a los pocos días de nacido a la iglesia lo llevaron a bautizar, se recuerda que fue un último domingo de mes cuando el obispo solía bautizar.

Fue un día como cualquier, los padrinos le colocaron el ropón y salieron rumbo a la iglesia, pero para ello debería de pasar por el puente del siglo XVI, que a la fecha existe.

Al dar unos pasos después de haber entrado al puente, el niño empieza a inquietarse y de pronto empieza a hablar con una voz humana y articulada, dirigiéndose al padrino que lo llevaba en brazos, "padrino ya puedo hablar, ya tengo dientes", le dijo.

El padrino, lleno de espanto, suelta al niño, quien cae de pie y camina orondo, dirigiéndose al barandal del puente, se avienta y cae al lado del río donde se hace un socavón que a la fecha se le denomina la Cueva del Xoco, a donde se introdujo.

Los padrinos huyeron despavoridos y Micaela no dejaba de llorar. Al poco rato todo el pueblo ya estaba enterado del acto de terror que se presenció. De ahí que se sabe que en el puente de San Pedro hay un socavón donde vive el Xoco, el hijo menor del diablo.