Un accidente y la necesidad de rehabilitar costillas llevó al investigador Said Robles Casolco a desarrollar un ejercitador de vía pulmonar, mismo que se desarrollo en el Centro de Investigación en Ingeniería y Ciencias Aplicadas (CIICAp) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
El investigador recuerda que sufrió una caída, la cual tuvo como consecuencia tres costillas rotas, por lo que consultó a diversos médicos para saber cuál sería el mejor remedio para una rehabilitación pronta, ya que tenía un viaje en puerta.
Dijo que los huesos tienen la capacidad de recuperarse de forma gradual y con reposo; sin embargo, un doctor le recomendó inflar globos y otro le dijo que aplastara una botella de agua vacía y tratar de inflarla.
En su paso como profesor e investigador del CIICAp empezó a desarrollar un equipo ejercitador para la respiración, un componente electrónico que diseñó y que da la cantidad de oxígeno que requiere un individuo.
El investigador logró que la idea del globo y la botella se pase a la ingeniería, y este dispositivo ayuda a las personas con costillas rotas a la función de los pulmones, tiempo después se imprimieron los primeros dispositivos en 3D.
El segundo uso que tiene este dispositivo es ayudar a personas fumadoras con problemas de cáncer de garganta, ya que se tiene que conectar a la tráquea.
Dicho dispositivo se fue perfeccionando a través de la electrónica, con microcomponentes gracias a los trabajos de investigación y talento conjugado en el CIICAp de la UAEM.
Robles Casolco explicó que se juntó el círculo correcto, el desarrollo tecnológico y la búsqueda de la comercialización, ya que en ese tiempo la UAEM contaba con una oficina de transferencia de tecnología.
Esta invención logró patentarse ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), el desarrollo se queda a manos de la UAEM.
Sin embargo, el inventor logró patentar diversos desarrollos como la válvula de derivación de microcefalia prenatal.
A través del CIICAp obtuvo en 2016 el documento oficial por el IMPI, en el cual se otorgaba la patente MX/2016/014103 a los dispositivos de derivación de líquido cefalorraquídeo para microcefalia prenatal impresa en 3D e impregnada de hidroxiapatita (ha).
Este proyecto lo desarrollo en colaboración con estudiantes de la unidad académica, además del asesoramiento y especialistas en medicina y un estudiante de la Facultad de Diseño de la UAEM, quien realizó aportaciones en el boceto de la válvula.
Explicó que el líquido cefalorraquídeo da la posibilidad de hacer la compensación entre la cavidad craneal y el cerebro, ya que por enfermedades como el zika se ocasiona una deformación craneal del feto degenerando su ADN, y ello hace que no exista el crecimiento real de la cavidad craneal.
La válvula realiza la función de equilibrio entre el líquido cefalorraquídeo y contiene componentes que compensan la salida del líquido pero sin permitir la entrada de un líquido de diferente densidad; el segundo componente interesante es la forma y el diseño, y eso es lo que le da también la innovación.
Este dispositivo mide cinco milímetros, está hecho de cuatro componentes impresos en 3D, lo que da esperanza a los neonatos ya que se coloca a partir de la semana 24 de gestación en una cirugía que dura 10 minutos y se retira al nacer el bebé, haciendo la inserción de otra válvula compensatoria en caso de ser necesario.
Aleación metálica
El investigador Said Robles también patentó una nueva aleación metálica que puede ser usada para autopartes que absorban mejor los golpes, ya que puede estirarse o comprimirse hasta 100 veces; en términos internacionales se denominó Metal Foam.
También reo la válvula de derivación de microcefalia prenatal y realiza la función de equilibrio entre el líquido cefalorraquídeo y contiene componentes que compensan la salida del líquido pero sin permitir la entrada de un líquido de diferente densidad
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