“Es una satisfacción personal, no se lo hago por gusto y para ayudar a los demás”, expone Víctor nervioso tras su primer donación de sangre de este año al salir del Centro Estatal de Transfusiones en donde últimamente se ha registrado una baja importante, agrega que al año lo hace por lo menos tres veces, a veces incluso los vecinos que lo conocen recurren a él cuando un familiar está a punto de ser operado.
Su preparación comienza desde una semana antes comiendo sano, “comida con menos grasa, que no es algo que me cueste tanto porque en mi trabajo usualmente no tenemos acceso a ese tipo de alimentación, nos cuidamos todo el tiempo, tomamos mucha agua, hacemos ejercicio”.
Víctor junto a otros de sus compañeros que acuden con frecuencia a donar sangre, laboran en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por eso es que su condición física casi siempre es optima, también sus niveles de colesterol, glucosa, así como peso y talla.
“Tatuajes no tengo, no nos permiten tenerlo. Una noche antes de venir hago ayunas, como a eso de las 7 u 8 de la noche, muy ligero, tampoco debo haber tenido alguna enfermedad, no venir tomado o crudo como dicen”.
“Lo prepara su esposa, no él”, le grita uno de sus compañeros que también acudió por la mañana en señal de broma, y luego juntos ríen, lo que no evita que Víctor se ponga mucho más nervioso de lo que estaba.
Son 180 los donadores altruistas que participan de lleno en el Banco estatal de sangre, refiere el Responsable José Juan Orellana Garibay, mismos que cada año se les entrega un reconocimiento de manera presencial, pero esta vez, como al resto de la población, el reconocimiento tendrá que esperar.
“Los donadores lo pueden hacer máximo seis veces al añs, pero lo ideal sería que todos donaran dos veces al año, las condiciones y los requisitos son los mismos para todos con la salvedad del tiempo entre una donación y otra”.
Cada año cuando el calendario marca 14 de junio se conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre, fecha determinada por la Asamblea Mundial de la Salud en memoria de Karl Landsteiner patólogo y biólogo austríaco, responsable del descubrimiento de los Grupos sanguíneos A,B, y O.
“Aunque es el domingo lo celebraremos el lunes 15 de junio desde las 7 de la mañana guardando la sana distancia; cada año se les reconoce pero esta vez por la contingencia no se entregará un reconocimiento en alguna ceremonia, sin embargo los donadores altruistas los estimula saber que su sangre se utilizará para salvar vidas y esa satisfacción personal de hacer el bien, no es comparable con cualquier reconocimiento que se les pueda entregar”.
El Centro Estatal de Transfusiones surte a los 10 hospitales públicos del estado pertenecientes a la Secretaría de Salud así como al Hospital del Niño y el Adolescente “el 80 por ciento de la demanda son los niños y las mujeres embarazadas, el 20 por ciento se utiliza en urgencias”.
Desde el mes de marzo a la fecha el Centro ha disminuido significativamente el acopio de sangre, reduciéndose al 25 por ciento. Orellana Garibay, puntualiza que el 60 por ciento de los morelenses son del tipo sanguíneo cero positivo, por ello en este recae la mayor demanda de sangre.
“Mi última cena fue a las 9 de la noche, me piden que no venga tomado, te preguntan siempre lo básico al salir nos regalan una torta para que nos repongamos”, dice Tony otro de los donares frecuentes que desde antes de las 7 de la mañana permaneció formado para entrar a regalar sangre a un total desconocido.
Los donadores lo pueden hacer máximo seis veces al año, pero lo ideal sería que todos donaran dos veces al año, las condiciones y los requisitos son los mismos para todos con la salvedad del tiempo entre una donación y otra"
180 son los donadores que participan de lleno en el Banco estatal de sangre